Se estima que entre el 2010 y agosto del 2012 alrededor de 17,851 personas perdieron la vida en circunstancias violentas, es decir, 558 víctimas mensuales ó un promedio de 18 diarias.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, declaró que la salud mental del pueblo hondureño esta siendo afectada por la violencia, que sólo en los últimos 32 meses dejo como saldo un promedio diario de 18 personas muertas en circunstancias violentas.
La situación es de tal magnitud, dijo Custodio, que un alto porcentaje de la población no se siente segura ni en su propia casa. Una encuesta nacional realizada por la firma encuestadora Borge y Asociado, a petición del organismo humanitario, reveló que para protegerse de la delincuencia, los hondureños han recurrido a una serie de mecanismos de defensa.
Entre estos menciona, la de colocar cerraduras, tener un perro guardián, colocar rejas, bardas, asegurar su auto, pagar vigilancia privada, cerrar las calles de su barrio o colonia, contratar seguros para su casa o negocio y hasta poner alarmas
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, el titular del organismo humanitario expresó que la salud ahora ya no solamente es tener un estado de completo bienestar físico y mental sino que la persona no debe ser afectada por la violencia. «La violencia es parte ahora de la definición de la salud y, por lo consiguiente, la sociedad violenta que hemos heredado tenemos que corregirla para las nuevas generaciones», expresó.
Según Custodio, todos somos culpables de lo que esta ocurriendo en el país pero particularmente el gobierno porque es el encargado de formular políticas públicas adecuadas para el control de la violencia y no lo hace. «Estamos en una sociedad llena de violencia, estamos viviendo en un momento en que los criminales, hondureños y extranjeros, están bien organizados para no dejarnos vivir en paz», señaló.
Explicó que cuando la persona humana es violenta o se violenta, cae en acciones de fuerza que se apartan de su natural modo de proceder en contra de otra persona, llegando al homicidio, feticidio, infanticidio, femicidio, la violación sexual, o en contra de muchas otras personas como sucede en las matanzas.
Recordó que en cada contexto hay diferentes formas de violencia como la que ocurrió en los años 80 donde se vieron actos violentos de la clase política dominante, la cual ebria de poder y de intolerancia hizo que su violencia se tradujera en torturas, cautiverios en cárceles clandestinas, desapariciones forzadas y hasta ejecuciones sumarias y arbitrarias o extrajudiciales.
Agregó que el fenómeno de la ejecución extrajudicial ha resurgido en Honduras, ya no por razones políticas o geopolíticas, sino que, por los indicios racionales, como parte del crimen organizado y una política estatal indirecta, por tolerancia o aquiescencia, mientras no se nos demuestre lo contrario.
Si bien la Constitución le garantiza a los hondureños y extranjeros residentes en el país, el derecho a la inviolabilidad de la vida, en la práctica, dijo Custodio, la situación es tan preocupante si se toma en cuenta que un promedio diario de 18 personas pierde la vida en forma violenta.
En su criterio, la criminalidad es uno de los problemas sociales que más afectan a la sociedad hondureña porque invade cotidianamente el escenario público. Señaló que la criminalidad ha adquirido dimensiones de alarma social, misma que se ve consumada día a día en la ola de robos, asesinatos, secuestros, que conforman el panorama cotidiano de nuestro diario vivir.
Registros del CONADEH indican que entre el 2010 y agosto del 2012 alrededor de 17,851 personas perdieron la vida en circunstancias violentas, es decir, 558 víctimas mensuales ó un promedio de 18 diarias.
El ombudsman hondureño comentó que a la tasa de violencia homicida que hay en Honduras, hay que sumarle la violencia doméstica y la gravedad de la violencia política ya que el hondureño ha dejado de ser muy pacifico y ahora hay una conducta antisocial bastante fuerte. Se estima que entre el año 2000 y agosto del 2012, Honduras registró la muerte violenta de, al menos, 51,000 personas.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras