HONDURAS: Imprescindible convertir la inseguridad del inmigrante en un asunto de Estado

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, condenó hoy la matanza perpetrada en un rancho de Tamaulipas, México, en la que perdieron la vida 72 inmigrantes de Centro y Sur América y recomendó a los gobernantes convertir la inseguridad que vive este sector de la sociedad en asunto de Estado.

“La matanza es condenable y es la expresión del absoluto irrespeto a la vida,  que es lo más sagrado de la persona humana”, dijo. Lo triste y lamentable, según Custodio, es que cada quien tiene una cuota de responsabilidad porque “aquí no es de usar el índice para acusar a los demás”.
 
De la mitad de las victimas identificadas hasta ahora  por las autoridades mexicanas se estima que al menos 14 son de nacionalidad hondureña. El Ombudsman hondureño reiteró que todos debemos sentirnos responsables por la matanza ocurrida en México.
 
“Yo me siento responsable, el gobierno debe sentirse responsable, los que no nos dejan vivir en paz para resolver este tipo de problemas de que el hondureño pueda vivir en su sociedad con todas las garantías y la igualdad necesaria de oportunidades, deben sentirse responsables”, indicó.
 
Para el defensor de los derechos humanos las autoridades mexicanas están haciendo todo lo posible ya que están practicando las autopsias y ya hay  un pronunciamiento del Ministerio Público de México en donde quieren establecer la responsabilidad. Las autoridades mexicanas responsabilizaron de la matanza contra los inmigrantes de Centro y Sur América a los Zetas, una organización  criminal que se ha convertido en una “pesadilla” para las miles de personas que a diario buscan el sueño americano.
 
Custodio expresó que los Zetas son una agrupación de gente entrenada para matar, para  reprimir, desaparecer y torturar, son ex miembros de cuerpos de seguridad  de México, quizás de Guatemala -los kaibiles- y no sabemos si  algunos hondureños también.
 
El titular del CONADEH cuestionó que hay personas que cuando generan crisis políticas en un país no se saben que están favoreciendo y se están convirtiendo en aliados tácitos  de estos grupos zetas y otros equivalentes.
 
“El problema de la emigración y de la inseguridad del emigrante debe convertirse en un asunto de Estado”, precisó. Señaló que en lugar de estar en esas cumbres para tomar champaña y brindando por cosas sin sentido y absurdas, los gobernantes de estos países, que somos emisores y somos receptores al mismo tiempo en el tránsito de emigrantes, deben actuar con más responsabilidad.
 
Añadió que si los gobernantes se han puesto de acuerdo para evitar las guerras y se han puesto de acuerdo para el comercio de armas, por qué no se pueden poner de acuerdo para que no se sigan dando hechos como el ocurrido en México. Explicó que el inició de estos hechos violentos comienza en el país emisor y como Honduras es un país emisor, es  aquí donde se le debe dar más atención al problema de la emigración diaria de hondureños.
 
Insistió que éste es un asunto de Estado porque involucra a todos los que constituimos el Estado hondureño. Lamentó que los emigrantes hondureños no tengan un régimen de seguridad social ni en Estados Unidos y menos en Honduras. Es un asunto de Estado, declaró, porque tanto los padres que ya están allá como los abuelos, están por retornar a un país sin seguridad social y ¿de qué van a vivir? se preguntó.
 
Custodio es del criterio que  también se le debe dar pensamiento para que la remesa no se consuma  y se evapore sino que es necesario  intervenir en forma muy inteligente para que parte de la misma  sea invertida en un área de producción y de sobrevivencia familiar.
 
Recomendó que en el marco de la Visión de País y  del Plan de Nación se deben poner en práctica, políticas públicas  y decisiones que le den soluciones a los jóvenes para que no tengan que emigrar del país.
 
 
FUENTE: CONADEH. Honduras.