Según el ombudsman hondureño la lucha contra la corrupción y la impunidad es un medio para alcanzar el desarrollo que ha sido entorpecido y obstaculizado por la existencia de esa “lacra” contra la humanidad.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, propuso hoy al gobierno un diálogo inclusivo para enfrentar la corrupción y la impunidad en el país.
Indicó que el CONADEH está dispuesto a ejercer su rol de supervisar el diálogo e invitar a otros sectores de la población e instituciones de la sociedad civil para que lo acompañen.
Expresó que la lucha contra la corrupción y la impunidad es un medio para alcanzar el desarrollo que ha sido entorpecido y obstaculizado por la existencia de esa “lacra” contra la humanidad.
Agregó que la lucha contra la corrupción y la impunidad es inexcusable y la misma es compartida por toda la población como lo han expresado en las diferentes manifestaciones públicas que se han realizado en todo el territorio nacional, tanto por el Partido Nacional como por toda la ciudadanía.
Según el ombudsman hondureño, es el momento de darle atención a las necesidades más apremiantes de la población.
Entre estas necesidades mencionó la salud, educación, empleo digno y la reactivación de una economía que sea inclusiva y, en las cuales, los sectores más vulnerados, también tengan nuevas posibilidades de vida digna.
Marchas tienen puntos en común
En su análisis sobre las marchas que se están realizando en todo el país, Herrera Cáceres, es del criterio que hay puntos convergencia.
Todas las marchas hacen denuncia firme contra una corrupción a la cual es preciso poner límites y determinar responsables, acotó.
Declaró que Honduras es un Estado democrático donde la ciudadanía debe manifestarse y ejercer sus derechos en forma pacífica, ordenada y respetuosa, como hasta el momento ha estado haciendo, lo cual es un elemento positivo.
El defensor del pueblo considera que es necesario, por un lado, que los manifestantes tengan objetivos definidos, claros y estar abiertos al diálogo constructivo.
Además, que las autoridades, que son servidores públicos, escuchen y se acerquen a dialogar, tanto con las personas que se manifiestan como con el resto de la sociedad.
“Tenemos el deber de orientar la acción por la vía pacífica, por la vía de la transformación del Estado, del respeto al Estado de derecho y, sobre todo, buscar siempre que haya una forma de respuesta para dar mayor atención a las necesidades de la sociedad”, precisó.
El ombudsman hondureño considera que el combate contra la corrupción no solo debe verse como un fin sino como un punto que permita, bajo nuevas fórmulas, relanzar al país hacia la búsqueda del desarrollo nacional.
Herrera Cáceres abogó por una participación más activa de la población en la ejecución de políticas y acciones para atender sus propias necesidades.
Reiteró que el CONADEH junto a otras instituciones está propugnando por un dialogo inclusivo en el que nadie quede por fuera.
“Un diálogo en el cual sea acentuada la supervisión por parte de la misma población y cuyos resultados sean verificables, sean cuantificables y atiendan realmente las necesidades de una población que vive en su mayoría en la pobreza”, concluyó.
FUENTE: El Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras.