El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, anunció hoy la apertura de un expediente especial para asegurar el cumplimiento de los acuerdos concertados, este viernes, entre la Secretaria de Seguridad, el alto mando de la policía con los agentes, clases y sub oficiales de la Policía Nacional.
“En cumplimiento de esa Acta de Compromiso, en su numeral nueve, que señala que el garante debe ser el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, hemos procedido a abrir un expediente especial para darle control y seguimiento al cumplimiento del Acta, a partir de este momento”, dijo el Ombudsman hondureño.
Explicó que allí recibirán las quejas o denuncias que tengan los policías que son parte de las categorías de agentes, clases y sub oficiales, para determinar si hay cumplimiento o no, por parte de la autoridad superior, de los compromisos contraídos con los policías y su familia.
El Defensor del Pueblo dijo que estarán verificando que no se produzca ningún tipo de represalia, como lo establece la cláusula número siete, en la cual se señala que la Secretaria de Seguridad se compromete a no realizar procesos de sanciones disciplinarias o persecución laboral contra los policías que ejercieron su derecho constitucional de petición, en el marco de este conflicto.
Hubo un entendimiento y una amplia voluntad en el sentido, de decir, que lo único que podría haber son traslados de policías atendiendo a los mismos requerimientos ya que se produjeron ciertos roces de policías en sus diferentes categorías y algunos oficiales, indicó.
En lo que respecta al acoso laboral y sexual, declaró que quedaron satisfechos ya que, en la Ley Orgánica de la Policía Nacional, hay disposiciones expresas que sancionan ese tipo de actuaciones y se demostró que ya hay acciones en ese sentido.
Acuerdo fortalece la cohesión institucional de la Policía Nacional
Herrera Cáceres dijo sentirse satisfecho de facilitar un fraternal diálogo policial, en el cual las partes lograron un Acuerdo desde la perspectiva de los derechos humanos, lo que fortalece la cohesión institucional de la Policía Nacional en el cumplimiento de su misión social.
Expresó que en el acta de compromiso hay acuerdos ineludibles como mejorar las condiciones de trabajo, vida y seguridad de los policías, como titulares que son también de derechos humanos y que el Estado debe igualmente respetar y proteger.
Añadió que el acuerdo era necesario para mantener la estabilidad de toda la sociedad hondureña, por el papel fundamental que la Policía Nacional debe desempeñar en la protección del derecho a la vida, a la libertad y la seguridad de las personas en las comunidades municipales y la comunidad nacional.
“Como Defensor del Pueblo hondureño confíe en los dialogantes, en su profesionalismo y entrega al servicio, exhortándolos constantemente a proceder con equidad, objetividad y solidaridad”, admitió.
Reconoció que los protagonistas relevantes han sido los policías dialogantes y que, los frutos obtenidos, son producto de su entendimiento.
Según el Ombudsman hondureño, el hecho de ser policías no les niega su derecho de petición, su derecho a hacer manifestaciones, pero claro, deben ser ejemplo que ninguna manifestación de ellos va a incurrir en violencia ni generar violencia.
Consultado en torno, a qué se puede hacer para evitar futuras rebeliones de policías, Herrera Cáceres recomendó que debe haber un dialogo constante y reuniones periódicas para que la superioridad esté informando a sus subalternos de los avances que se están produciendo.
Mencionó para el caso, que se les debe mantenerles informados de sus derechos establecidos en la Ley Orgánica, que tienen un seguro de vida que cubre ampliamente a su familia, de las facilidades que tienen de vivienda, de préstamo y otra serie de garantías que no son verdaderamente conocidas por las clases subalternas.
En este sentido, se deben establecer formas de comunicación periódica que permitan ir conociendo todos esos beneficios de que disponen los policías y su familia.