De acuerdo al ombudsman hondureño, las autoridades interesadas en la creación de la Gendarmería Nacional o TIGRES deben informar sobre los resultados del cuerpo policial de elite COBRA, la razón de su fracaso, si lo hay, y que justifiquen la necesidad de sustituirla por otra similar bajo otro nombre.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), emitió hoy un comunicado en el que considera que no es deseable crear la Gendarmería Nacional o Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial en Seguridad (TIGRES) sin debate y sin una reflexión seria sobre sus implicaciones.
Ramón Custodio, titular del ente estatal de derechos humanos, es del criterio que la creación y funcionamiento de TIGRES no puede tomarse a la ligera, sin un debate amplio e informado sobre costos, beneficios, alternativas y experiencias de un cuadro élite de reacción. «Pedimos una discusión clara, amplia y transparente, pero que no se nos someta a procesos de agotamiento para probar que se aprueba lo que se quiere aprobar», expresó.
Añadió que también debe darse una explicación de la unidad de mando en una fuerza militar en funciones policiales, más allá de lo que la Constitución de la República permite, que es el apoyo militar a la institución policial en casos de emergencia nacional.
En el comunicado, Custodio hace más de una docena de interrogantes que, según él, ameritan una respuesta de las autoridades interesadas en la creación de la Gendarmería Nacional o TIGRES.
¿De dónde saldrá el presupuesto?, ¿los miembros van a estar sujetos a pruebas de confianza y quién sería el responsable de llevarlas a cabo?, ¿esto afectará positiva o negativamente el proceso de depuración de la Policía Nacional iniciado y promovido por el Congreso Nacional?, ¿es que se percibe fallido o equivocado el esfuerzo de depuración?, son parte de las interrogantes planteadas por el defensor de los derechos humanos.
«Confiamos que las autoridades y nuestros representantes habrán de dar una pronta y efectiva respuesta a nuestra solicitud», señala en el documento.
La creación de la Gendarmería Nacional o grupo TIGRES es un componente central de la política de seguridad, sometida a debate en la presente legislatura para subsanar supuestas deficiencias de la institución policial.
Se nos dice que sería un cuerpo bajo mando civil, pero con disciplina, estructura y formación militar, por lo cual sus integrantes provendrían inicialmente de las Fuerzas Armadas.
Características que suponen una transformación de fondo del modelo policial en Honduras e implicarían una redefinición de las prioridades administrativas y presupuestarias en el sector de seguridad y justicia. En razón de esas repercusiones, la medida no puede tomarse a la ligera, sin un debate amplio e informado sobre costos, beneficios, alternativas y experiencias previas en la materia de un cuadro élite de reacción, tal como la creación y funcionamiento del Comando de Operaciones Policiales Especiales COBRA.
Es nuestra opinión que esa no es la mejor ruta para construir instituciones permanentes y eficaces, que más bien son la respuesta a grupos de presión y de poder fáctico.
En razón de lo anterior, solicitamos a las autoridades interesadas en la creación de la Gendarmería Nacional o TIGRES:
1. Informar sobre los resultados del cuerpo policial de elite COBRA, la razón de su fracaso, si lo hay, y que justifiquen la necesidad de sustituirla por otra similar bajo otro nombre.
2. Debe darse una explicación de la unidad de mando en una fuerza militar en funciones policiales, más allá de lo que la Constitución de la República permite, que es el apoyo militar a la institución policial en casos de emergencia nacional.
3. La legislación no debe dejar sin respuesta preguntas como:
¿De dónde saldrá el presupuesto de la Gendarmería o TIGRES? ¿Cuál será el status de empleo de estos gendarmes que vendrían de la milicia? ¿Seguirán siendo militares? ¿Seguirán teniendo acceso al sistema previsional de las Fuerzas Armadas? ¿Al mismo costo que los militares activos o tendrán un costo diferenciado por actuar en un rol tan diferente? ¿Si dejan de considerarse militares tendrán un paquete de beneficios sociales similar al de las Fuerzas Armadas? ¿Su nivel salarial será igual o superior al de la Policía Nacional?
4. ¿Estarían sujetos a la jurisdicción civil o militar? ¿Los asuntos disciplinarios internos se resolverían en tribunales civiles, militares o se les crearía un fuero especial? ¿Estarían sujetos a pruebas de confianza y quien sería responsable de llevarlas a cabo? ¿Qué sucedería si se reclutaran integrantes que no pasen las pruebas de confianza? ¿Las pruebas de confianza se realizarían en todos los niveles? ¿Las pruebas de confianza se harían antes de recibir cualquier entrenamiento o ya dentro de la institución?
5. ¿Esto afectará positiva o negativamente el proceso de depuración de la Policía Nacional iniciado y promovido por el Congreso Nacional? ¿Se percibe fallido o equivocado el esfuerzo de depuración?
Tenemos opiniones diversas sobre la utilidad y conveniencia de un cuerpo elite con las características de la Gendarmería o TIGRES. Sin embargo, compartimos una convicción: no es deseable crearla sin debate, sin una reflexión seria sobre sus implicaciones. En fin de cuentas, pedimos una discusión clara amplia y transparente, pero que no se nos someta a procesos de agotamiento para probar que se aprueba lo que se quiere aprobar.
Confiamos que las autoridades y nuestros representantes habrán de dar una pronta y efectiva respuesta a nuestra solicitud.
Tegucigalpa, M.D.C., 20 de mayo de 2013
Dr. Ramón Custodio López
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos