Con la alta tasa de homicidios, la falta de seguridad jurídica y otras formas de seguridad, lo que estamos construyendo es un rotulo permanentemente iluminado, que dice, nadie venga a Honduras.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, abogó por una Honduras donde impere la justicia y no haya impunidad para nadie, al tiempo que recomendó la urgente necesidad de mantener en constante depuración los cuerpos encargados de la seguridad pública.
El defensor de los derechos humanos, declaró que no es nada nuevo para los hondureños hablar, en este momento, del crimen organizado y del narcotráfico.
“No es nuevo, aquí el crimen organizado y el narcotráfico están instalados e incluso ya hay narco-política”, aseguró.
Añadió, que “casi estamos en un narco Estado, lo que pasa es que decirlo de esta manera, me van a decir que estoy ahuyentando la inversión pública”.
No obstante, explicó, que en un país donde mueren 68 personas por cada 100 mil habitantes, en forma de homicidios, ya es un país muy violento y poco recomendable para la inversión, partiendo que la tasa promedio mundial es de 8.8 víctimas.
Señaló, que si a lo anterior se le agrega la falta de seguridad jurídica y otras formas de seguridad, entonces lo que estamos haciendo es un rotulo permanentemente iluminado, que dice, nadie venga a Honduras.
Comentó, que la violencia tiene su forma delincuencial y esa violencia del crimen organizado, la del narcotráfico y de los que propician la violencia política, todos crean un clima de inseguridad en el país.
Consultado sobre cual debe ser la ruta a seguir por los órganos encargados de la seguridad, Custodio, recomendó trabajar todos los días en esa materia.
Mencionó, que ya se están dando algunos ejemplos como el ocurrido en una colonia pobre de la capital, donde unos asaltantes se enfrentaron con la policía y fueron capturaron.
Eso significa, según Custodio, que al delincuente hay que salirle al paso como respuesta para tener una mejor seguridad.
Al parecer, las autoridades encargadas de la seguridad encontraron que entre los asaltantes no sólo habían policías sino que hasta estafetas que solo manejan las compañías de seguridad privada.
El titular del CONADEH, es del criterio que cuando el pueblo empiece a ver que se captura al delincuente, se le acusa en debida forma y se le lleva preso, en esa manera y en esa medida es que vamos a tener mejor seguridad.
Custodio, recordó que los hondureños ya nos salvamos una vez de un régimen totalitario y que hoy la oferta es construir una Honduras donde impere la justicia, no haya impunidad para nadie y que realmente depuremos nuestros cuerpos de seguridad pública.
Se estima que entre el 2007 y el 2008, el Ministerio Público remitió a la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) 99,561 expedientes para su respectiva investigación, de los cuales fueron investigados y devueltos a la Fiscalía el 20%, dejando una mora anual del 80% de los casos sin investigar, lo que determina el alto grado de impunidad en el país.
Aunado a lo anterior, un estudio victimológico, realizado por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, reveló que el 80% de los hondureños, que son víctimas de la delincuencia, no denuncian los hechos delictivos porque es una pérdida de tiempo, por los trámites largos y difíciles, por desconfianza en la autoridad y por miedo al agresor.
Con relación a los conflictos de tierras, Custodio, declaró que lo del Bajo Aguan es parte de la seguridad jurídica.
Aclaró, que la seguridad jurídica es tanto para el que tuvo tierras del sector reformado y las vendió como para quien las compró y volvió a reconstruir un latifundio.
Finalmente dijo que la Constitución de la República prohíbe tanto el minifundio y el latifundio pero que, sin embargo, la Ley es la Ley y hay que cumplirla.
Fuente: Tomado del CONADEH