El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, condenó la muerte violenta del periodista Héctor Medina Polanco a manos de desconocidos y exhortó a las autoridades a investigar el crimen hasta dar con el o los responsables y se les aplique todo el peso de la Ley.
El ombudsman hondureño se solidarizó con la familia de la víctima y con el gremio periodístico y exhortó al gobierno para que se adopten las medidas necesarias para llevar a cabo las investigaciones y terminar con la impunidad en el asesinato de periodistas. “Cada vez que muere un periodista se violenta, en primer término, el derecho a la vida e igualmente se afecta, al final, el derecho a la libertad de pensamiento, de expresión y de informar adecuadamente”, declaró.
Agregó que cuando ocurren este tipo de hechos violentos, comienzan los temores tanto de periodistas como del mismo medio de comunicación porque no se sabe qué es lo que puede exponerlo al peligro. Opinó que la muerte de periodistas muestra una tendencia patológica dentro de la sociedad hondureña que debe ser motivo de preocupación, más aún cuando el Estado no tiene la adecuada investigación para determinar la autoría directa o indirecta de estas muertes.
Seguimos en el mismo limbo e incertidumbre, precisó, porque desde hace unos cuatro años vemos que algunos periodistas han tenido que irse al exilio, otros han sido amenazados y más de una decena asesinados. Custodio expresó que este tipo de hechos violentos son una muestra evidente de la situación de violencia a la que están expuestos los periodistas hondureños como resultado del ejercicio de su profesión
Cuestionó que el actual gobierno se muestra sordo, ciego y mudo ante tales acontecimientos que atentan contra el derecho a la vida, el derecho al trabajo, el derecho a la libre emisión del pensamiento y el derecho a buscar, diseminar e informar libremente por parte de los comunicadores sociales.
En su criterio, casi todos los asesinatos cometidos contra periodistas conducen a la autocensura de los medios o de otros periodistas y que, en ese sentido, si se afecta la libertad de expresión. El periodista Medina Polanco (37) falleció en el Hospital Mario Catarino Rivas donde fue ingresado luego de recibir varios disparos de personas desconocidas en el municipio de Morazán, Yoro. La víctima dirigía un noticiero en el canal Omega Visión de esa localidad.
Desde el 2007 a la fecha, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos registra el asesinato de los periodistas Carlos Salgado, Rafael Munguía, Osman Rodrigo López, Bernardo Rivera Paz, Gabriel Fino Noriega, Nicolás Asfura, Joseph Hernández Ochoa, David Meza Montesinos, Nahúm Palacios, Bayardo Mairena, Manuel de Jesús Juárez, Luis Arturo Mondragón, Jorge “Georgino” Orellana, Israel Zelaya, Henry Orlando Suazo y Héctor Medina Polanco.
En su último informe sobre libertad de expresión el CONADEH establece que Honduras sigue siendo un país sin justicia para las víctimas ni castigo para los victimarios. Además, que la persistencia de la impunidad en el país genera un sentimiento de impotencia y frustración en el pueblo hondureño.
Desde el 16 de marzo del 2010, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos denunció ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) la situación de violencia a la que están expuestos los periodistas hondureños como resultado del ejercicio de su profesión, razón que lo motivó a solicitar medidas cautelares ante ese organismo.
Dicha petición la hizo para que se le garantice a los profesionales de la comunicación: el derecho a la vida, el derecho al trabajo, el derecho a la libre emisión del pensamiento y el derecho a buscar, diseminar e informar libremente. No obstante, el ombudsman hondureño lamentó que la CIDH únicamente reacciona de inmediato cuando hay de por medio motivaciones políticas.
Custodio anunció que se mantendrá vigilante hasta que se tomen las acciones preventivas y correctivas que evite la perdida de más vidas de miembros del gremio de periodistas.
FUENTE: CONADEH. Honduras.