HONDURAS: Aparato controlado de poder busca aterrorizar impunemente a periodistas

Cuando en una sociedad se ponen de moda los secuestros, las ejecuciones extrajudiciales y otros delitos,  el mensaje que nos dan los que nos deben seguridad pública es que hay un aparato controlado de poder para estar intimidando a quienes mantenemos una actitud crítica.

 


El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, denunció que en Honduras hay un aparato controlado de poder que buscar aterrorizar periodistas y a todos los que defendemos la libertad de expresión y luchamos contra la corrupción y la impunidad en el país.

Declaró que este aparato controlado de poder le está enviando un mensaje al pueblo hondureño, que ellos son tan poderosos que pueden hacer cualquier cosa impunemente y en forma programada. “Ese interés que existe  en aterrorizar y acallar la voz de los periodistas que con valentía denuncian los actos de corrupción y la impunidad en el país, es condenable”, dijo Custodio.

Agregó que ese tipo de hechos son una muestra evidente de la situación de violencia a la que están expuestos los periodistas hondureños como resultado del ejercicio de su profesión. Hasta ahora el gobierno se ha mostrado indiferente ante tales acontecimientos que atentan contra el derecho a la vida, el derecho al trabajo, el derecho a la libre emisión del pensamiento y el derecho a buscar, diseminar e informar libremente  por parte de los comunicadores sociales.

Según Custodio, la violencia contra periodistas continúa siendo una amenaza muy grave para el ejercicio del derecho a la información, particularmente contra quienes cubren y denuncian problemas sociales, como el crimen organizado, el narcotráfico, violaciones a los derechos humanos y actos  corrupción. “La persistencia de la impunidad en el país genera un sentimiento de impotencia y frustración en el pueblo hondureño”, señaló.

Terrorismo de Estado sigue latente

Custodio recordó que en el marco de la aplicación de la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN), el terrorismo de Estado en el país, en los años 80, era porque había gente armada en el poder reprimiendo y matando a los que hablábamos de libertad, a los que nos atrevíamos hablar de paz, de confraternidad y de Estado de derecho.

Hoy en cambio, comentó, el terrorismo no es por cuestiones ideológicas, ahora pretenden aterrorizarnos a todos los hondureños principalmente a los que defendemos la libertad de expresión y estamos en contra de la corrupción y de los abusos de autoridad en el país.

En declaraciones recientes, Custodio expresó que en Honduras hay miembros de la policía que actúan como si tuvieran “licencia” para matar, robar y extorsionar  y que no se puede hacer nada porque los mandos superiores de la policía practican la impunidad, el encubrimiento y otros delitos.

Ante ese panorama, el titular del organismo humanitario exhortó al pueblo hondureño a exigir la intervención inmediata de la policía. La vinculación de muchos policías con el narcotráfico, secuestros y la ejecución de personas, así como sus  actuaciones indebidas tanto en la falta de prevención como en la  investigación inadecuada de los delitos de la delincuencia común y organizada, nos obligan a declarar que ésta no es la seguridad pública que el pueblo hondureño demanda y merece, dijo Custodio.

Cuando en una sociedad se ponen de moda los secuestros, las ejecuciones extrajudiciales y otros delitos,  el mensaje que nos dan los que nos deben seguridad pública es que hay un aparato controlado de poder para estar intimidando a quienes mantenemos una actitud crítica. Agregó que ante esta situación de inseguridad provocada por la misma policía, el Presidente de la República debe proceder con la urgencia del caso a la indispensable, efectiva y justa intervención y depuración de la Policía Nacional, salvando solamente a los honestos.

A criterio de Custodio, la falta de una política criminal del Estado hizo que los gobiernos cayeran sucesivamente en la trampa de la improvisación y reiteración de una misma propuesta fracasada, persistiendo en el error de creer que la solución era el simple aumento de los policías. Se estima que de 7,500 policías que había en el 2005 pasó a  casi 14,000, en el 2010, mientras que el presupuesto entre el 2006 y el 2010 ascendió alrededor de 31,000 millones de lempiras.

De lo anterior se concluye que ni el aumento del número de policías, ni el millonario gasto en seguridad ha sido la solución, porque hasta ahora la delincuencia ha desbordado la capacidad preventiva o de la represión policial del delito. Custodio es del criterio que es necesario rescatar la policía de los malos mandos policiales porque les hemos dado la licencia completa, ellos como que fueran los  dueños del país, matan y dejan en libertad a los supuestos culpables, extorsionan y trafican con armas.

“Aquí están más garantizados los derechos de los criminales, delincuentes y del crimen organizado que las personas honestas de este país y a esto hay que ponerle un punto final” enfatizó el defensor de los derechos humanos. El sistema de justicia hondureño, dijo Custodio,  está en la obligación de prevenir, investigar y castigar al o los responsables de cometer asesinatos,  intimidación y amenazas contra comunicadores sociales. Indicó que el Estado hondureño debe brindar protección a los periodistas ocupados en la investigación de casos de corrupción, delincuencia organizada, tráfico de drogas y otros temas que pongan en riesgo su vida, su integridad física y la de su familia.

Exigimos que cese el hostigamiento contra  los comunicadores sociales ya sea por parte de agentes del Estado como de particulares, precisó. Custodio anunció que se mantendrá vigilante hasta que se tomen las acciones preventivas y correctivas y no se siga poniendo en riesgo la integridad física y la vida de periodistas y sus familiares.

 

FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras