«Desde el poder tratan de atemorizar medios, periodistas, y a todos los que defendemos la libertad de expresión, la transparencia en la administración pública y todos los que denunciamos la inseguridad y la corrupción».
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, hizo un enérgico llamado a la población para mantenerse vigilante ante posibles atropellos contra la libertad de expresión y de información.
El ombudsman hondureño exhortó al gobierno a dejar a un lado la intolerancia y le recomendó que mejor se dedique a brindarle protección a los periodistas ocupados en la investigación de casos de corrupción gubernamental, delincuencia organizada y otros temas que ponen en riesgo su vida, su integridad física y la de sus familiares.
El funcionario del ente estatal condenó las amenazas contra periodistas y medios de comunicación que critican y denuncian las irregularidades que se cometen en el gobierno. «Condenamos cualquier atentado contra la libertad de expresión en el país y todo tipo de amenazas que pongan en peligro la vida y la integridad física de periodistas y de cualquier persona», declaró.
En su criterio las amenazas contra periodistas y los medios de comunicación, es un mensaje de intolerancia, por parte del gobierno. Puede interpretarse, expresó Custodio, que desde el poder tratan de atemorizar medios, periodistas, y a todos los que defendemos la libertad de expresión, la transparencia en la administración pública y todos los que denunciamos la inseguridad y la corrupción.
Comentó que no hay peor cosa que usar la libertad de pensamiento y de expresión para llegar al poder y luego quererla limitar. Aseguró que «la amenaza contra un hondureño es la amenaza contra todos los hondureños».
Añadió que para enfrentar a los intolerantes lo importante es no renunciar a los principios, nunca renunciar a decir la verdad porque la verdad bien dicha es el arma más poderosa de los pueblos.
Expresó que la libertad de expresión bien ejercida se convierte en garantía de la voluntad soberana del pueblo. «Un pueblo bien informado es un pueblo poderoso, un pueblo mal informado es un pueblo débil», opinó.
Augura malos signos
El Comisionado de los Derechos Humanos no descarta que la situación de inseguridad que viven los miembros de gremio de periodistas en Honduras se debe, en parte, al autoritarismo de quienes llegan al poder.
Lamentó que el ejercicio del periodismo en forma ética e independiente, se haya convertido en una profesión de alto riesgo en Honduras.
No obstante, el defensor de los derechos humanos es del criterio que «la prensa hondureña y los hondureños todavía tenemos libertad de expresión». «En la medida que nos hagamos respetar, en la medida que no nos entre el temor y la autocensura frente al poder abusivo, vamos a seguir teniendo libertad de expresión en el país», declaró.
Sostuvo que gran parte de los problemas que enfrentan los periodistas tiene mucho que ver con el autoritarismo que le viene a la gente cuando llega al poder. Manifestó que «nadie está por encima de la ley y el hecho de que alguien me critique no me da derecho a reprimirlo, sino a escuchar su crítica».
Añadió que en la medida que se le haga sentir a todos los funcionarios de Honduras que no tienen más poder que aquel otorgado por la ley, en esa medida vamos a tener menos violencia desde la cúpula, porque la violencia en Honduras se genera tanto arriba como abajo, explicó.
Advirtió que ve malos signos en el país, porque el periodismo investigativo es un periodismo de denuncia y el periodismo de denuncia pone en riesgo a quienes lo hacen.
Agregó que parte de lo que se sabe sobre la corrupción gubernamental y el funcionamiento del crimen organizado, es porque los medios han accedido a publicar lo que han investigado.
Los regímenes autoritarios son los que se imponen sobre la libertad de expresión
Custodio lamentó que desde el gobierno se refieran, de la forma como lo hacen, contra dos medios y un periodista que le han estado dando información de primera mano al pueblo hondureño principalmente sobre la depuración policial.
Además, le han estado dando al pueblo hondureño información sobre los delincuentes de uno y otro tipo y de cualquier nivel social y condición, de manera adecuada y ética, con un periodismo investigativo. Cuestionó que solo los regímenes autoritarios son los que se imponen sobre la libertad de expresión.
Acá no votamos, en el 2009, para elegir a alguien que dirigiera un régimen autoritario, con todo respeto se lo señalo al Presidente de la República, no le conviene ni le cae bien esa camisa de autoritarismo que usted anuncia a través de esas criticas, dijo Custodio.
En su criterio, si el presidente tiene pruebas que alguien esta conspirando en este país en contra de la institucionalidad debe someterlas a la autoridad competente que es el Ministerio Público o el mismo Poder Judicial pero nada de estar amenazando a nadie.
Creo que el señor presidente, y lo digo con todo respeto pero con firmeza, ha equivocado el camino cuando se dirige así y critica a los medios de comunicación, que no le critican, simplemente le dicen la verdad de lo que esta pasando en el país.
Según Custodio, lejos de su intolerancia anunciada oficialmente, el gobierno debe brindar protección a los periodistas ocupados en la investigación de casos de corrupción gubernamental, delincuencia organizada y otros temas que ponen en riesgo su vida, su integridad física y la de sus familiares.
Custodio lamentó que el ejercicio periodístico realizado en forma ética, responsable e independiente, se haya convertido, en los últimos años, en una profesión de alto riesgo en Honduras por la actitud autoritaria de quienes llegan al poder.
Antecedentes
En lo que va de la presente administración, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos registró una serie de violaciones y hechos violentos contra periodistas y medios de comunicación, cometidas por particulares y funcionarios del Estado, que ponen en riesgo la libertad de expresión en el país.
Entre el 2010 y el 2012, el organismo humanitario registró el asesinato de 25 periodistas y comunicadores sociales, la expropiación de un medio de comunicación privado por parte del gobierno, la suspensión de la nacionalidad a un columnista y periodistas que han abandonado el país para poder salvaguardar su vida.
A lo anterior se suma, más de una docena de atentados contra periodistas y medios de comunicación, así como, la persecución, amenazas a muerte y agresiones por parte de particulares y agentes del Estado contra miembros de los medios de comunicación.
FUENTE: Comisión Nacional de los Derechos Humanos de Honduras