HIDALGO: CDHEH participa en Jornadas de Psicología en el Centro Hidalguense de Estudios Superiores

En el marco del festejo de las Jornadas de psicología, celebradas por alumnos del Centro Hidalguense de Estudios Superiores, Héctor Cruz Olguín, dicto una conferencia en el aula magna de dicha Institución acerca del uso incorrecto del lenguaje que propicia la discriminación en el entorno social.

En su participación, Héctor Cruz Olguín, destacó la importancia que tiene tomar conciencia acerca de los beneficios que tiene para cada individuo conocer y difundir los derechos humanos; por ello compartió con los alumnos de los distintos semestres de la carrera de psicología conceptos básicos acerca del tema.
Para finalizar, el secretario Técnico de la CDHEH agradeció al Rector, Leonardo Ramírez Álvarez; a Adelfa Zúñiga Fuentes, Coordinadora de la Carrera de Psicología y a Karina Iliana Salvador Ugalde, catedrática y Coordinadora de las Jornadas de Psicología, por considerar a los derechos humanos como parte de la formación personal y profesional de sus alumnos.
 


Presentación.


En esta charla pretendo enfocarme en una necesaria reflexión sobre el uso y por supuesto el mal uso del idioma como una de las principales formas de discriminación, y en consecuencia de violación a los derechos humanos, como un importante punto de encuentro entre la psicología y los derechos humanos.
Iniciaré por comentarles que no existe un concepto único sobre derechos humanos, aunque en los diversos enfoques desarrollados existen puntos de coincidencia, que permiten estandarizar su conceptualización:

Los derechos humanos son, literalmente, los derechos que una persona posee por el simple hecho de que es un ser humano. Para ser más precisos, son un conjunto de facultades que permiten al ser humano desenvolverse y utilizar plenamente sus dotes de inteligencia y de conciencia, con respeto a su forma de ser y de estar en el mundo. Podríamos agregar que son inherentes a la persona y a la dignidad humana.

Características de los derechos humanos:

• Universales: Por cuanto se extienden a todo el género humano en todo tiempo y lugar; por tanto, no pueden invocarse diferencias culturales, sociales o políticas como excusa para su desconocimiento o aplicación parcial.

• Interdependientes e integrales: Están relacionados entre sí, y la violación de cualquiera de estos implica atentar contra todos.

• Inalienables: Por ser irrenunciables, al pertenecer en forma indisoluble a la esencia misma del ser humano; no pueden ni deben separarse de la persona y, en tal virtud, no pueden trasmitirse o renunciar a los mismos, bajo ningún título.

• Imprescriptibles: Porque no se pierden por el transcurso del tiempo, independientemente de sí se hace uso de ellos o no. en su contenido esencial, al tener igual grado de importancia.

• Indivisibles: Porque no tiene jerarquía entre sí, es decir, no se permite poner unos por encima de otros ni menos sacrificar un tipo de derecho en menoscabo de otro.

• Progresivos: Porque dado el carácter evolutivo de los derechos, en la historia de la humanidad, es posible que en el futuro se extienda la categoría de derecho humano a otros derechos que en el pasado no se reconocían como tales o aparezcan otros que en su momento se vean como necesarios a la dignidad humana y, por tanto, inherentes a toda persona.

-Derechos de primera Generación: se establecieron desde el siglo XVIII a principios del siglo XX.

• Son los que consideran a la persona como individuo que está dotado de libertad y autonomía. Dentro de estos derechos, el más importante es el derecho a la vida, constituyendo el fundamento básico de la prohibición de las torturas y humillaciones.

• Otros derechos comprendidos en este conjunto son el derecho a la propiedad, al honor, a la libre expresión, a la libertad de conciencia, a la intimidad, entre otros.
Derechos de segunda generación: Desde fines del siglo XIX ya mediados del siglo XX se agregaron un conjunto de derechos económicos y sociales, que ya no consideran exclusivamente al individuo sino que lo sitúan en un grupo social determinado, sea por su actividad o por necesidad de protección especial como la ancianidad, la niñez, el desempleo, etcétera.

-Derechos de tercera generación: corresponden a los derechos de solidaridad, que son reconocidos a partir de la década de 1980. Quienes los poseen son los sujetos colectivos como un pueblo, una nación, una etnia, una comunidad.

• Se garantizan mediante la participación solidaria de todos los miembros de la sociedad o sea el Estado, las organizaciones no gubernamentales y públicas y los individuos.


• Estos derechos son, por ejemplo, el derecho al medio ambiente, al patrimonio común de la humanidad, a la paz, al desarrollo.


• Todavía no tienen consagración legal en la mayoría de los países del mundo, pero comienzan a imponerse en diversos tratados internacionales.
Los derechos fundamentales en cambio, están referidos al derecho interno contenido en una constitución. Es decir, son aquellos reconocidos por los estados a través de sus leyes.

Sin embargo vale precisar que cuando hablamos de derechos fundamentales estamos hablando de la protección de los intereses más vitales de toda persona, con independencia de sus gustos personales, de sus preferencias o cualquier otra circunstancia que pueda caracterizar su existencia.

Para entrar en materiales me gustaría poner algunos ejemplos de discriminación mediante el uso inadecuado del idioma:

De manera cotidiana nos referimos a las secretarias, que es una expresión sexista, y no utilizamos el término personal secretarial que sería una alternativa no sexista.
Otro ejemplo común es “el último es vieja”, “el último es marica” lo que implica en un lenguaje despectivo o peyorativo para referirse a las mujeres y a personas con preferencias sexuales distintas.

Ahora me gustaría que participaran exponiendo algunos ejemplos.
Como pueden observar, la selección de determinadas palabras en el habla humana, es uno de los elementos esenciales para analizar la psique de las personas.
Sin embargo, creo que yo no soy el que más sabe sobre este tema, pues ustedes son los expertos. Pero como bien sabemos quienes nos formamos en las ciencias sociales y humanísticas, me atrevo a sugerir que el uso del idioma, que es una manifestación eminentemente cultural, refleja la psique de cada ser humano, pues a través del habla exteriorizamos nuestras emociones, ideas y creencias.

Parafraseando a Wittgenstein, famoso filósofo y lingüista austriaco: “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. Es decir, lo que digo, y cómo lo digo, refleja mi cosmovisión. Entonces, si discrimino a través de las palabras, me convierto en un discriminador.

Reflexión

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Por ello, es muy importante que ustedes como futuros profesionales de la psicología, ejerzan decisivamente una influencia positiva para erradicar la discriminación, para evitar la proliferación de epítetos ofensivos para descalificar o insultar a individuos o grupos particulares.

Para ejemplificar basta mencionar algunas de las más comunes connotaciones racistas: (indio o india), sexista (vieja, asunto de faldas), clasista (naco, o bien gato/gata); este uso violento de las palabras que tanto daño causan a las personas que viven con una discapacidad, a la población indígena rechazada por su origen étnico, a las personas que tienen preferencias sexuales no tradicionales, y por supuesto a las mujeres violentadas por su condición de madres solteras, debemos erradicarlo.

Ante la nada grata realidad, quisiera invitarles a que hagan suyo el principio elemental de que todos somos iguales, que tenemos los mismos derechos y debemos, por convicción, respetar las diferencias de credo, de pensamientos, de formas de vestir y hablar, de origen social, de preferencia sexual.
Invitarles a que como agentes del desarrollo de nuestro estado y de nuestro país, no duden en influir positivamente en un cambio de actitud de quienes se ponen en sus manos para recibir ayuda profesional, pues son ustedes, los jóvenes, quienes deben asumir la responsabilidad de un verdadero cambio.

A manera de propuesta quisiera:

• Subrayar que el uso de la lengua es la herramienta fundamental y más precisa que poseemos los seres humanos. Es parte imprescindible de nuestra esencia, y por lo tanto, refleja quiénes somos y nuestra visión del mundo que nos rodea.

• Sin duda, coincidirán conmigo que hoy por hoy nuestra naciente democracia no debe limitarse al ejercicio del sufragio, pues debemos entenderla como un umbral de oportunidades para todos, como la forma idónea de un profundo cambio, donde se erradique la discriminación.

• Que esta simple lista de ejemplos, del uso discriminatorio del idioma, puede servir para que, como un ejercicio inicial, analicen las expresiones diarias. El objetivo es que adopten un sistema de habla en el que hagan a un lado toda expresión discriminatoria, y que por supuesto, lo ejerzan como futuros profesionales en su práctica diaria.

• Los invito a que se acerquen a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, donde les podemos brindar información, materiales y, si lo requieren, capacitación para convertirse en difusores y promotores de los derechos humanos, como una herramienta fundamental para alcanzar una sociedad de respeto, multicultural, con verdadera igualdad de oportunidades.

FUENTE: CDHEH. Hidalgo, México.