El 4 de abril se conmemora el Día Mundial contra la Prostitución Infantil. Para garantizarles a los niños el goce de sus derechos humanos necesitan del cuidado y la protección de los adultos; por el contrario, en muchas partes del mundo la triste historia es que su inocencia es truncada al obligarles a prostituirse.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la prostitución infantil es la acción de contratar u ofrecer los servicios de una niña para realizar actos sexuales a cambio de dinero o beneficio.
Este delito constituye una de las más graves violaciones perpetradas contra la niñez, a pesar de los mecanismos de protección adoptados en el ámbito mundial para este grupo etario, como la Convención sobre los Derechos del Niño, documento que contiene el compromiso de los Estados miembros en cuanto a tomar medidas para proteger a los niños y niñas contra todas las formas de explotación y abuso sexual y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que protege a los menores de edad de la explotación sexual comercial.
Al conmemorarse esta fecha, la defensora de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la institución del Procurador de los Derechos Humanos, Miriam Rodríguez de Celada, considera propicio resaltar la importancia de originar mayores espacios de comunicación para la prevención de este flagelo en el país, además de señalar los factores de riesgo, principalmente en los espacios en los cuales los niñas se desenvuelven: esuela, comunidad, iglesia, entre otros.
FUENTE: Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala