El incremento de precio, que ya fue notificada a los carniceros, supondría un duro golpe para la economía de las familias y podría oscilar entre uno y cuatro quetzales. Esta subido se suma a lista de productos que ya han incrementado su valor a lo largo de 2014: gas propano, combustibles, canasta básica, entre otros.
Varios carniceros solicitaron a la institución del Procurador de los Derechos Humanos que se pronuncie sobre el incremento que tienen contemplado los abastecedores de carne de res para la próxima semana, según declaró Fernando Trabanino, titular de la Defensoría del Consumidor y Usuario de la Magistratura de Conciencia.
La queja es preocupante pues de darse el incremento en el citado producto constituiría otro duro golpe a la economía familiar. Los carniceros reiteraron a la Defensoría del Pueblo que ya fueron notificados del alza del producto, por lo que hoy se solicitó la intervención de la Dirección de Asistencia al Consumidor (Diaco), para que investigue lo aseverado por los carniceros, añadió el funcionario.
El monto del alza oscila entre uno a cuatro quetzales, según los denunciantes. El papel de la Diaco será el de revisar la cadena de comercialización de este producto para determinar en que área se da el alza y si existe especulación. De confirmarse la denuncia deberá presentar la queja al Ministerio Público, como lo realizado hace algunas semanas con otros productos, indicó.
El funcionario recordó que durante 2014 los guatemaltecos sufrieron varios incrementos en distintos productos: gas propano, combustibles, canasta básica, entre otros, por lo que necesitan de acciones inmediatas que garanticen el presupuesto familiar, por medio de un control y sanciones para asegurar precios justos, pues el producto que sube, difícilmente se reduce en su costo.
Puntualizó Trabanino que cuando se da un incremento de algún producto de la canasta básica lo ideal no es buscar un sustituto del mismo, sino que las instituciones cumplan con sus funciones para que el consumidor tenga acceso a los artículos de primera necesidad que ellos deseen, para no condenarlos a que por no poder pagar el alza, consuman algo de menor calidad o que no cubran sus expectativas.
FUENTE: Procurador de Derechos Humanos de Guatemala