La ineficacia de los programas gubernamentales en lo que se refiere a políticas de empleo digno, provoca que muchos padres de familia del área rural del país decidan enviar a sus hijos a realizar trabajos en los cuales ponen en riesgo su vida. Según Gloria Castro, defensora de la Niñez y la Adolescencia de la institución del Procurador de los Derechos Humanos, la solución no es criminalizar, sino crear políticas conjuntas para ayudar a las familias.
Castro explicó que las leyes nacionales establecen como delito emplear a un niño o niña en una actividad laboral que resulte lesiva a su integridad y dignidad, como es el caso de la niñez que vende combustible a la orilla de la carretera. «Esta situación nos indica que no están asistiendo a la escuela y por ende, tampoco tienen acceso a la recreación, lo cual significa que no tienen una calidad de vida apropiada», resaltó.
Lamentablemente –dijo la Defensora– el problema de la niñez trabajadora tiene que ver con la pobreza y la extrema pobreza, así como con las desigualdades sociales, dado que al no haber una política pública efectiva que contribuya al desarrollo de las familias, continuaremos observando niños picando piedra, lustrando zapatos, elaborando cohetes, lavando carros, vendiendo flores o chicles en los semáforos. «Es ahí que vemos la gran omisión del Estado, en esa falta de apoyo y fortalecimiento a las familias guatemaltecas, a través de programas de capacitación que les ayuden a obtener un empleo digno y en consecuencia tener a sus hijos e hijas con una calidad de vida adecuada», señaló.
Es necesario y urgente –reiteró Castro– más que criminalizar, que se diseñe una estrategia institucional conjunta que involucre a todos los programas sociales del Estado, y que ésta se encamine a esas familias que por supervivencia están arriesgando a sus hijos al mandarlos a trabajar. «La institución del PDH participa con la Procuraduría General de la Nación (PGN) en rescates de niños explotados laboralmente por sus progenitores, pero aquí surge otra disyuntiva, dada las condiciones precarias en las cuales vive la niñez en los hogares de protección a cargo del Estado. De ahí que la prioridad gubernamental debe ser erradicar la pobreza y la pobreza extrema», puntualizó.