La defensora de las Personas Víctimas de Trata de la institución del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Sandra Gularte, sensibilizó a un grupo de 30 personas respecto de la Perspectiva de los derechos humanos en el abordaje de la explotación sexual.
La Dirección de Promoción y Educación de la Magistratura de Conciencia continúa impartiendo el diplomado «Derechos humanos con especialización en educación en derechos humanos», dirigido a un grupo de 30 participantes de varias instituciones públicas y privadas, con el objetivo de empoderarlos en los temas de los derechos de las personas mayores, discapacidad, niñez y adolescencia, de las mujeres, pueblos indígenas y migrantes.
Por lo que el 10 de junio abordaron el tema «Perspectiva de los derechos humanos en el abordaje de la explotación sexual», el cual impartió la defensora de las Personas Víctimas de Trata de la institución del Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Sandra Gularte.
En el taller se conformaron seis grupos que analizaron las tres formas de explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, como lo es la prostitución infantil, turismo sexual y la pornografía.
La funcionaria del PDH indicó que con esto se pretende sensibilizar a los participantes para que conozcan e identifiquen las formas en que las niñas, niños y adolescentes pueden ser captados por bandas criminales que se dedican a la trata de personas, puesto que el turismo sexual es uno de los delitos que menos identifican las autoridades, pese a que la niñez y adolescencia es comercializada en áreas turísticas como Antigua Guatemala, Izabal y el Puerto de San José, puntos que son catalogados como corredores en los que el turista nacional y extranjero, con mayor facilidad, puede obtener los servicios de una niña, niño o adolescente.
Gularte añadió que Guatemala, por ser un destino turístico, es altamente vulnerable a la modalidad de trata denominada «turismo sexual», situación que aprovechan los tratantes para vulnerar los derechos de la niñez y adolescencia enrolándolos en este tipo de actividades, y que lamentablemente no es denunciada, concluyó.
FUENTE: La Procuraduría de los Derechos Humanos de la República de Guatemala