La finalidad de la verificación en la concentración fue velar porque no se vulneren los derechos de los habitantes a expresar su sentir. El acompañamiento ha sido constante desde el 25 de abril, pues la normalidad cotidiana de los sábados se rompió; el silencio y la resignación de los habitantes de la realidad que vive el país quedó en el pasado, y hoy lo confirma el caudal de las protestas desatadas en varias ciudades de la República.
Aunque la Plaza de la Constitución fue el mayor escenario de exigencias ciudadanas y enérgicas, también se realizaron protestas en varios departamentos, pero todas dentro del marco legal.
La serie de acontecimientos anómalos que han surgido desde distintas dependencias del Estado fue la chispa que despertó a la población guatemalteca a generar opinión pública que ha causado que otros movimientos estén naciendo a través de las redes sociales, en las calles, en las organizaciones ya establecidas, como estudiantiles, campesinas, patronales y sindicales, como también en las grandes urbes del mundo, que se están sumando al pedido generalizado de introducir cambios profundos en el sistema de Estado del país.
FUENTE: La Procuraduría de los Derechos Humanos de la República de Guatemala