Tras corroborar la denuncia de que en Eventos Católicos se comercializan productos medicinales vencidos, personal de la institución del Procurador de los Derechos Humanos fue recibido por la administradora de dicho lugar con actitud prepotente, insultos y amenazas de muerte.
Los delegados del Defensor del Pueblo, ante los hechos suscitados el 7 de enero, decidieron presentar la denuncia en la institución y la misma fue remitida al Ministerio Público para que se les otorguen las medidas cautelares correspondientes para proteger sus vidas.
La directora de supervisión hospitalaria de la Defensoría de la Salud, Zulma Calderón, y el titular de la Defensoría del Consumidor y Usuario, Fernando Trabanino, ambos de la Magistratura de Conciencia, fueron sorprendidos por la forma en que los recibió la administradora de Eventos Católicos, ubicado en la 10ª Avenida 2-43 de la zona 1, pues los funcionarios se presentaron debidamente identificados, expusieron el motivo de su presencia y las facultades que la Ley del Procurador y del Consumidor les otorga para cotejar la veracidad de las denuncias que se reciben.
Añadieron que desde el inicio se les atendió de forma grosera y fueron acompañados durante toda su verificación por la administradora y agentes de seguridad, quienes hacían alarde de sus armas de fuego.
La encargada del lugar insistió en que solo podían ingresar en los sitios que ellos decidieran. Se observó en varios anaqueles medicamento vencido, de lo cual se tomó evidencia; así como un sinfín de productos reetiquetados en idioma extranjero y sin poseer el registro sanitario correspondiente.
Indicaron que la administradora realizó una serie de llamadas telefónicas, según ella, con sus abogados quienes le indicaron que expulsara del lugar a los delegados del Ombudsman, para lo cual solicitó a sus colaboradores, como a los agentes de seguridad privada, dicha misión.
Estando afuera del recinto los representantes de la PDH, la administradora profirió una serie de insultos, protestando por el trabajo que realiza la institución del Procurador de los Derechos Humanos, sin percatarse de que con la actitud asumida y la aseveración de la denuncia ella está violentando la ley y el derecho a la salud de las personas, indicaron ambos funcionarios de la PDH.
FUENTE: Procuraduría de los Derechos Humanos de la República de Guatemala