Como parte del Día Internacional de la Juventud, el Ombudsman, Gustavo Rodríguez Junquera, develó el muro realizado en graffiti por la artista de origen Alemán, Claudia Walde, el cual quedó plasmado en las oficinas centrales de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
En presencia de autoridades municipales y de un público mayoritariamente juvenil, Rodríguez Junquera dijo que el graffiti es un medio de comunicación alterno, mediante el cual podemos expresar sentimientos, ideas y opiniones, incluso exigir respeto a nuestros más preciados derechos.
«El graffiti simboliza además, libertad de expresión», agregó.
La artista alemana, quien trabajó arduamente al aire libre para crear este mural, nos dejó aquí su legado, su enseñanza y parte de su ideario.
Puntualizó que los derechos humanos no tienen nacionalidad. Tampoco edad ni color. «Por eso, inspirados hoy en esta obra realizada por Claudia Walde, una joven artista «urbana» de nacionalidad alemana que hace unos días nos visitó y plasmó en estos trazos y conceptos parte de su filosofía, exhortamos a todos a preservar una cultura de respeto a nuestras garantías fundamentales, sea cual sea nuestro, credo, ideología, sexo o nacionalidad.»
Esta barda del edificio de la Procuraduría de los Derechos Humanos, patrimonio y casa de todos los guanajuatenses, fue lienzo inmejorable para captar la expresión de la artista, externó.
«Mad-C», como también se le conoce, nos hizo visible que las actividades y las políticas juveniles deben partir desde la participación y la implicación de los propios protagonistas y no desde la imposición.
Esta actividad no es un hecho aislado. Se trata de uno más de los intensos esfuerzos que hace esta Procuraduría por fomentar la cultura de respeto entre la población guanajuatense.
El graffiti, concluyó el funcionario, podría convertirse en un vínculo indispensable para ayudarnos a difundir una cultura de respeto a los derechos humanos, siempre y cuando esta actividad se realice con responsabilidad. El objetivo es impulsar el intercambio de experiencias y políticas juveniles basadas en procesos participativos, esto es, que los propios jóvenes sean parte activa en la toma de decisiones de las que ellos son el eje central.
FUENTE: Procurador de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato