Aunque representan una mayoría en nuestro país, las mujeres siguen ocupando una situación de desventaja, que se agrava cuando estas se encuentran en estado de vulnerabilidad.
Lo anterior fue puesto de manifiesto por la Maestra Mireya del Pino Pacheco, Directora de Estudios y Políticas Públicas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), durante la Conferencia Magistral «Violencia Hacia la Mujer. Panorama Actual en México», evento organizado por la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.
Durante la exposición en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la representante de la CONAPRED, puntualizó que todas las formas de discriminación hacia este sector de la población, constituyen violaciones graves a sus derechos humanos.
«Todavía hay mujeres que enfrentan situaciones de violencia, discriminación, marginación, exclusión, y otras situaciones que flagelan sus derechos; por lo tanto sigue siendo imperioso que las políticas públicas reconozcan y promuevan su condición de sujetos de derechos y que se les reconozca plenamente su ciudadanía».
Reconoció que sin duda, existen avances que pretenden mejorar la situación de vulnerabilidad de la mujer, y esto se ha logrado gracias a la tenacidad de muchas damas que organizadas, se han involucrado en la lucha contra la discriminación y el respeto de sus derechos humanos.
Este avance, continuó la investigadora, fue impulsado y desarrollado a partir de esta lucha, y en el marco de la Convención Para Eliminar Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, la cual ha servido para que este sector de la población aspire a tener una vida plena, digna, igualitaria y justa en los ámbitos político, social, Económico y cultural.
«Tanto en el ámbito político como en el privado, las mujeres han sido históricamente objeto de discriminación por el simple hecho de ser mujeres, en virtud del predominio de estereotipos y de los roles de género que marcan la pauta de lo que significa ser mujer».
Puso como ejemplo de la discriminación que sufren, a las empleadas domésticas y a las migrantes, sectores que dijo, en su mayoría son pobres, sufren de abusos, se enfrentan a largas jornadas laborales, no cuentan con un seguro médico, son acosadas sexualmente, cumplen largas jornadas laborales, y hasta son amenazadas.
Nuestro país, aseguró, ha podido ir armonizando leyes, sin embargo la discriminación contra la mujer persiste, concluyó.
FUENTE: Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato