GALICIA: Los desajustes en las licencias de los locales nocturnos, objeto habitual de las quejas sobre ruidos

El Valedor mantiene abierta una investigación sobre locales que funcionan en Ordenes con licencia de tablao. Los desajustes entre las licencias otorgadas y el funcionamiento de los establecimientos de ocio nocturno en diferentes puntos de la comunidad son denunciados de manera habitual por los afectados ante la institución.


El Valedor do Pobo mantiene abierta una investigación sobre locales que desarrollan su actividad nocturna con licencia de tablao flamenco en la localidad coruñesa de Ordes. En el último escrito dirigido la este ayuntamiento otorga a su alcaldía un ultimátum, tras múltiples comunicaciones previas, con el fin de que aclare si éstos y otros establecimientos autorizados para funcionar como tablao, bar o café, están incurriendo en incumplimientos con lo pautado en sus licencias, en cuanto a los horarios, espacios y ruidos, entre otros aspectos.

Pero el caso de Ordes no es el único en el que la intervención del Valedor ha sido precisa. Durante el año pasado el Valedor conoció casos similares que afectaban a municipios como Oroso, Ponteceso, Camariñas, Santiago, Monforte, Ribeira, Vigo, Fisterra y Tui, entre otras localidades. Los problemas derivados de la contaminación acústica nocturna en diferentes puntos de la comunidad propiciaron en los últimos años una intensa actividad investigadora por parte del Valedor, a quien se dirigieron decenas de personas en demanda de soluciones para poder descansas y recupera la intimidad en el hogar.

Detrás de sus reclamaciones resulta habitual encontrar problemas de desajuste entre el funcionamiento de los establecimientos de ocio nocturno en cuanto a horarios, capacidad de emitir música y otros factores, y la licencia que tienen concedida.

El último caso conocido afecta a la actividad de diferentes establecimientos del Ayuntamiento de Ordes con el que mantiene abierta una queja el Valedor con la finalidad de esclarecer si diferentes locales actúan conforme a la licencia que tienen otorgada. Las primeras comprobaciones facilitadas por el ente local “no resultan concluyentes” según Benigno López,  porque sólo describen la realidad física de los establecimientos, al encontrarse cerrados los mismos en el momento de hacer las inspecciones, alguna ejecutada en horario de mañana. Por este motivo se pide al alcalde que con urgencia facilite información complementaria al respecto sobre si los locales con licencia ajustan a su actividad a la descrita en el catálogo de la Xunta (decreto 292/2004) y se le reiteran sus obligaciones para con la institución.

 

Localidades afectadas

El caso de Ordes no constituye un ejemplo aislado. De hecho en el año 2010, el Valedor investigó situaciones similares en ayuntamientos como Oroso, donde se conocieron supuestos de licencias mal concedidas y de la existencia de bares o cafés que operaban como pubs y locales con música. También fueron denunciados casos en Ponteceso, Camariñas, Monforte, Santiago, Ribeira, Boiro, Vigo, Fisterra y Tui, entre otros.

“Las quejas de este tipo suelen acompañarse de la negativa o la tardanza excesiva de los entes locales a la hora de realizar la preceptiva comprobación de ruidos, o de comprobaciones inadecuadas”, puede leerse en el último Informe Ordinario del Valedor en un epígrafe que trata en exclusiva estos extremos y en el que se recuerda que constituye una responsabilidad municipal supervisar el funcionamiento de los locales y que “en ocasiones no se atiende con la diligencia precisa, como lo demuestra la necesidad de formular recomendaciones desde la institución”.

En los casos de falta o desajuste de licencia el Valedor ha constatado que existe transmisión de ruidos, por lo que ve preciso desarrollar controles preventivos, ya que las exigencias de insonorización no son las mismas para los bares o cafeterías que para los pubs o discotecas. A pesar de que los ayuntamientos deben vigilar la presencia de licencia y sus condiciones de forma permanente, el Valedor se encuentra con frecuencia casos de establecimientos sin licencia o que funcionan de forma desajustada.


FUENTE: Valedor do Pobo Galego