GALICIA: El Valedor conoce de primera mano la labor humanitaria que desarrollan exonerados de la pena de muerte en Estados Unidos

Gracias a Amnistía Internacional en Galicia, José Julio Fernández ha conocido la importante labor de protección de los derechos humanos que desarrolla en Estados Unidos la organización «Witness to Innocence» que apoya a personas condenadas a muerte erróneamente.

El Valedor do Pobo en funciones, José Julio Fernández, ha conocido hoy de primera mano la experiencia de Ray Milton Krone, un norteamericano que tras pasar diez años en un corredor de la muerte, fue exonerado. Tras conseguir la libertad fundó una organización, Witness to innocence que lucha por la defensa de los derechos de las personas condenadas a muerte por error y les proporciona recursos para poder probar su inocencia.

Tanto Ray como su pareja, Cheryl Anne Naill han visitado hoy la sede de la institución del Valedor do Pobo acompañados por representantes de Amnistía Internacional en Galicia en el marco de la campaña que anualmente realiza esta organización para concienciar acerca de la pena de muerte.

En el encuentro el Valedor do Pobo ha ofrecido todos los instrumentos que tiene a su alcance para internar difundir las iniciativas que tanto Amnistía como Witness to innocence llevan a cabo en la defensa de los derechos humanos.

La visita de hoy al Valedor do Pobo, única institución que los representantes de la organización norteamericana han visitado en Santiago, coincide con la celebración la semana que viene en Madrid del V Congreso Mundial contra la Pena de Muerte que reunirá a más de 1.500 personas, entre autoridades internacionales y representantes de organizaciones no gubernamentales de todo en mundo.

El encuentro focalizará la atención en tratar la continua vulneración del derecho a la vida en países como China, que capitanea el ranking mundial en ejecuciones. Estados Unidos se encuentra también entre los puestos de cabeza como uno de los países donde la marginación social y económica resulta determinante para que un acusado termine en el corredor de la muerte.

FUENTE: Valedor do Pobo Galego