La Defensoría rescató el contenido de la nueva ley de salud mental que desalienta a las internaciones indefinidas y la creación de nuevos centros psiquiátricos.
A raíz de la sanción de la nueva Ley de Salud Mental, mediante la cual se considera a las personas con padecimientos o discapacidades mentales como sujetos de derecho, con capacidad para decidir sobre lo que desean, previéndose también la internación únicamente en situaciones excepcionales y en hospitales generales, desalentando las internaciones indefinidas y prohibiendo la creación de nuevos centros psiquiátricos asilares.
La sanción de esta norma, afirmaron desde la Defensoría del Pueblo, se ajusta en un todo a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y que fuera ratificado por la Argentina. El Defensor del Pueblo, Dr. José Leonardo Gialluca resaltó que esta nueva Ley Nacional no solamente protege los derechos de los pacientes afectados en su salud mental sino que deja de lado y remueve las viejas prácticas manicomiales, determinando un humanitario sistema que prioriza por sobre todas las cosas la dignidad de los pacientes y de las personas. Reconociendo la autonomía de las mismas y promoviendo la no discriminación, recomendando la internación como un recurso terapéutico a utilizarse solo en situaciones excepcionales y en hospitales generales, desalentando todo tipo de internaciones indefinidas y prohíbe expresamente la creación de nuevas instituciones psiquiatritas asilares en el país. El Defensor del Pueblo aclaró que la nueva norma vigente no busca cerrar hospitales neuropsiquiátrico sino que no se abran nuevos; puesto que la Ley promueve trabajos interdisciplinarios de los equipos de salud, protegiendo los derechos humanos de un grupo de personas que históricamente fueron dejados de lado o encerradas por años, y permaneciendo allí de por vida.
Por último, reconoció que esta normativa y su aplicación correcta en la practica por las autoridades competentes traerá beneficios integrales y sustanciales en la atención de la salud mental, no solamente para las personas con discapacidades psicosociales, sino también para otros grupos sociales, como adultos mayores, adictos y otros a los que debemos brindarles la contención y el acompañamiento por personal capacitado y desterrar para siempre los encierros o internaciones por tiempos indefinidos en donde en muchas ocasiones, estas personas sufren diferentes tipo de violaciones de derechos humanos fundamentales.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de Formosa, Argentina.