FORMOSA: Dificultad de diálogo entre la Defensoría del Pueblo y líderes indígenas

El Defensor del Pueblo, lamentó la falta de intención de diálogo que demuestran algunos referentes indígenas de la Provincia quienes, estimó, sin dudas, están mal asesorados por organizaciones extrañas a nuestra cultura e idiosincrasia que lo único que están logrando es dividir a nuestro pueblo. Con estos duros términos el Organismo de la Constitución emitió un comunicado, firmado por su titular, en el que llama a hacer una correcta lectura de la situación que actualmente se vive en lo que respecta a la relación entre hermanos formoseños indígenas y criollos.

Por empezar, expresa ,partamos de la premisa de que, formoseños somos todos los nacidos en esta tierra y los que, tras años de vida en ella, nos sentimos adoptados y en esto, siempre hemos sido coherentes en el sentido de que, quien pretende la igualdad no debe discriminar y eso es lo que manifiestan  los criollos del interior que se encuentran en disputa, por tierras con los pobladores originarios y que se hace carne en la actitud de ciertas organizaciones nacionales e internacionales, que se dicen defensoras de los derechos de las personas, algunas, incluso, solventadas con los aportes de nuestros impuestos, que se instauran en nuestra provincia y mediante una lectura superficial y parcial de la realidad que vivimos, haciendo gala de un autoritarismo que nos sorprende viniendo de quienes viene, pretenden erigirse en juzgadores y partes de una contienda por nuestro patrimonio social, cultural y territorial que no debería ser tal. La Defensoría es conciente de la existencia de reclamos al estado por parte de los indígenas, tanto como que cualquier diferencia debe resolverse en el seno de nuestro pueblo y entre las partes, mediando el más abierto espíritu de diálogo.

El Organismo de la Constitución, debe oír al indio y también al criollo y por ello no dudamos en decir que algunos referentes, no dirigentes, indígenas, fueron ungidos por aquellas pseudas organizaciones, a quienes nos referíamos las que los instigan a mantener actitudes hostiles y violentas, como lo es el corte de una vía pública, que nos pertenece a todos, he incluso solventan actos como ese, contrarios a nuestra Constitución y las Leyes de la Nación, misma que, por otro lado, dicen pretender exigir que se cumplan. Eso es ser hipócrita. En esto hay que poner en claro las cosas, los referentes que pretenden arrogarse la representación de todas las comunidades indígenas de la Provincia no la poseen, pues existen mecanismos para la elección de las autoridades comunitarias que desde hace décadas son seguidas y que determinan que los representantes naturales de los pueblos originarios sean otros y no los que se dicen tales, actualmente. No creemos, como pretenden convencernos desde afuera, que el indio es inculto y no es capaz de expresar sus sentimientos y anhelos, porque frecuentemente tenemos la posibilidad de ser los receptores de los mismos y es por ello que no entendemos el porque de la actitud de quienes, diciéndose la voz del indígena, denuncian la falta de diálogo y cuando uno se sienta ante ellos, para hablar de las necesidades reales que puedan existir, manifiestan, por ejemplo, que si no se cede a la entrega de tierras de los criollos, casualmente vecinas a las tierras que hoy les genera rentas, porque las están alquilando, no van a liberar el paso en una ruta que, como expresáramos, es de todos. Nadie nos va a convencer, de que no se trata de un plan orquestado por algunos, que les interesa cualquier cosa, menos el futuro del indio y la unión entre hermanos formoseños, independientemente que seamos criollos o indígenas, sino que nos expliquen porqué se mantiene de rehenes a toda la población del centro, nordeste de la Provincia que tienen como única vía transitable a la ruta 86 para todo tipo de comunicación terrestre cuando ya se obtuvo una medida judicial que ordena no innovar en el conflicto allí suscitado.

Esas son las cosas que develan las oscuras intenciones de algunos no formoseños que, con la complicidad de otros nacidos en estas tierras hijos de los pobladores originarios, se atribuyen una representación que no tienen y con actitudes intolerantes y violentas, reclaman el respeto a una Constitución y las leyes dictadas en su consecuencia que ellos violan, logrando solo crear distancia y división en los que formamos parte de un mismo pueblo.

FUENTE: Defensoría del Pueblo de Formosa, Argentina.