Como castigo, la profesora de un jardín de niños de Tenancingo metía a los menores en una bodega sin luz y les decía que iba a venir el personaje de terror «Chucky»; incluso a algunos los agredió físicamente. Fueron al menos cinco los infantes de entre tres y cinco años los que recibieron maltrato por parte de la directora y también maestra de dos grupos.
La Comisión de Derechos Humanos de la entidad dirigió una Recomendación a los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM), tras establecer que la dignidad y los derechos humanos de cinco niños de un kínder de Tenancingo fueron vulnerados.
Lo anterior, en vista de que la directora del plantel y también maestra de dos grupos de escolares, en diferentes ocasiones ejerció medidas de corrección y castigo contrarias a la dignidad de los menores. De acuerdo con la información obtenida por este Organismo, la docente encerraba a los niños en una bodega oscura y les decía que iba a salir el personaje de terror «Chucky» con un cuchillo, además de humillarlos, amenazarlos e incluso llegó a agredirlos físicamente con una vara.
Ante tales hechos, la CODHEM solicitó que se implementaran medidas precautorias para garantizar la integridad física y psicológica de los menores, además de formular la Recomendación correspondiente.
Asimismo, el Organismo solicitó a la Contraloría Interna de SEIEM sustentar fehacientemente y darle trámite al procedimiento administrativo y las sanciones que en su caso se impongan a la profesora, ya que, en un primer momento aun cuando se inició el expediente CI/SEIEM-VT/QUEJA/06/2012, inexplicablemente para la Defensoría de Habitantes, la autoridad educativa determinó no iniciar procedimiento administrativo disciplinario.
La CODHEM informó que la Recomendación 10/2012, se derivó de una queja presentada por la madre de uno de los niños y al transcurrir las indagatorias, personal especializado en psicología de la Dirección de Programas Especiales del Organismo, constató que los infantes sufrieron afectaciones físicas y psicológicas debido a la irregular conducta de la profesora Tania Margarita González Reza.
Al recabar testimonios y realizar estudios psicológicos, quedó establecido que la profesora desplegó violencia física y psicológica en agravio de sus alumnos, al atemorizarlos con el fin de corregir su comportamiento. Entre los métodos que ejercitó la docente González Reza se encontraron la exclusión social, la agresión verbal, psicológica y física, al pegarles con una varita, atemorizarles diciendo que… «les va a salir Chucky con un cuchillo»; además, los encerró en un espacio que se utilizaba como bodega, carente de luz, en el que se encontraban utensilios y materiales que les representaban peligro.
En relación con los efectos psicológicos, una especialista adscrita a esta Defensoría de Habitantes emitió un diagnóstico, del que se aprecia que una de las afectadas presentaba sintomatología característica de violencia escolar, ejercida por la profesora, además de que los niños que también fueron evaluados coincidieron en la descripción de la conducta ejercida por la docente. Incluso, una de las niñas comenzó a recibir atención psicológica en octubre de 2011 y continuó siendo atendida por personal de este Organismo hasta junio de 2012, de lo que se desprende que al menos durante nueve meses sufrió esos efectos.
La Defensoría de Habitantes de la entidad envió la Recomendación al titular de SEIEM, al acreditarse violaciones al derecho de los niños a ser protegidos contra los castigos corporales, crueles y degradantes, además de que fue transgredido su derecho a la educación, todo lo cual está contemplado y protegido en la Ley de Educación del Estado de México, de nuestra Carta Magna y en diferentes convenciones, pactos y tratados internacionales de los que México es parte.
En la Recomendación, además de solicitar llevar a cabo el procedimiento administrativo disciplinario para sancionar la conducta de la profesora, la Comisión de Derechos Humanos, solicitó ordenar la separación de la función docente de la servidora pública Tania Margarita González Reza y como medida provisional, asignarle alguna actividad administrativa en tanto se define su situación.
Asimismo, SEIEM deberá realizar las gestiones necesarias para que, previo consentimiento de los padres de familia, los niños afectados reciban la atención psicológica integral y personalizada, con el fin de que tengan el tratamiento necesario ante la afectación causada y se restituyan los lazos afectivos, sociales y emocionales para su desarrollo.
De la misma manera, la autoridad educativa deberá reforzar las acciones de supervisión en torno al kínder en donde ocurrieron los hechos para verificar el irrestricto respeto a la dignidad y a los derechos de los menores; así como impartir cursos para todo el personal docente y administrativo sobre los derechos humanos y el marco legal que rige su actuación.
FUENTE: Comisión de Derechos Humanos del Estado de México