La No-Violencia construye, no destruye, es creativa para edificar una nueva forma de sociedad con valores y diferentes tácticas de acción, enfatizó el filósofo Juan María Parent Jacquemin durante la presentación de su libro “Reflexiones sobre la No Violencia”.
El arma central de la No Violencia es el diálogo, aprender a hablar, conversar, para establecer comunicación entre los dos “adversarios” u oponentes” y reducir la distancia de poder entre uno y otro, de lo contrario, no hay diálogo positivo.
Explicó ante estudiantes e investigadores en las instalaciones del Instituto de Estudios de la Universidad, que la No Violencia trata de convertir y transformar al ser humano en una persona activa, “hay un aprendizaje en la acción que se debe dar”; veces se confunde con el pacifismo pero en éste hay ausencia de acción y la No-Violencia es acción, actuar de inmediato, pretende hacer responsable a la persona de su propia vida y del medio en que se encuentra.
Por su parte, Luis Antonio Hernández Sandoval, titular del Departamento de Publicaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, apuntó que la No-Violencia es el punto medular de la ética y los Derechos Humanos, no se queda como intención sino ofrece una solución.
“La No-Violencia no es sólo una intención, sino una estrategia, que bien aplicada en cada ámbito de la vida, en la oficina o en la casa, ayudaría a superar las circunstancias por las que pasa el país”.
A su vez, la comentarista Cristina García Rendón, del IESU, señaló que en sus reflexiones, Juan María Parent Jacquemin, destaca que es una alternativa que nos garantiza un mundo mucho más justo y menos violento con el diálogo como piedra angular, mientras que Rubén Mendoza también del IESU, mencionó que la acción no violenta significa ser creativo y esto no es pasividad ni cobardía.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México