Para generar una cultura de respeto al medio ambiente, no basta con recibir educación en la materia desde los primeros años de vida, sino también debe fomentarse ese proceso desde el interior de la familia, señaló Luis Antonio Hernández Sandoval, Visitador Adjunto de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Subrayó que como integrantes de la sociedad debemos estar conscientes de que todas las personas formamos parte del medio ambiente, y nuestra tarea no sólo es la preservación sino también detener su deterioro porque de eso depende el acceso a otros derechos fundamentales, como la salud y una buena calidad de vida.
Hernández Sandoval pidió no abandonar la tarea de impulsar el respeto al medio ambiente en los niveles educativos medio superior y superior, porque esto contribuirá a tener en el futuro, ciudadanos conscientes de la importancia del derecho a un medio ambiente sano, es decir, que no sólo cuiden, sino en realidad respeten a la naturaleza que les rodea.
En ese sentido, externó que la Defensoría estatal de Habitantes realiza la difusión y promoción del derecho al medio ambiente sano, al considerar que está incluido en la tercera generación de derechos humanos que se refiere a derechos de la solidaridad, lo cual significa que debe haber un interés común entre los pueblos y entre las personas para resolver la problemática ambiental.
Dijo que la CODHEM puede atender quejas por actos u omisiones de naturaleza administrativa y en los que estén involucradas algunas autoridades relacionadas con temas ambientales, es decir, si su función es velar por el medio ambiente pero no la atienden, incurren en una falta y eso lo investiga el Organismo.
Al respecto, el Visitador Adjunto, resaltó la necesidad de impulsar una cultura de la denuncia, pues si bien la Comisión ha investigado varios asuntos de contaminación ambiental por residuos sólidos, hace falta que la ciudadanía conozca mejor estos derechos y se acerque para denunciar irregularidades en esta materia.
Finalmente, lamentó que la cuestión económica sumada a la forma de vida de las personas que se desarrollan en las ciudades, en ocasiones no es compatible con el medio ambiente, por el contrario de lo que ocurre en las comunidades indígenas donde sus habitantes se asumen como parte de la naturaleza, lo que representa un ejemplo a seguir y de ahí la importancia de difundir este derecho entre todos los sectores de la población.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México