Para prevenir conductas que laceren la integridad de los niños en las escuelas como violencia escolar, bullying o abusos sexuales, es necesario fortalecer la autoestima de los menores, a través de una convivencia sana y armónica y el conocimiento de los derechos fundamentales, aseguró Sandra Tetatzin Contreras.
Al participar en una jornada de capacitación a la que acudieron más de 100 niños de la escuela primaria María Remedios Colón, de la ciudad de Toluca, la instructora de la CODHEM explicó que concientizar a los menores sobre sus derechos y fomentar en ellos una autoestima alta, sirve para evitar que cedan ante tocamientos impropios, abusos o maltrato en su círculo familiar y escolar.
Sandra Tetatzin abundó que la expectativa de la Defensoría de Habitantes, es lograr que las niñas y los niños conozcan los niveles de la autoestima y sepan más sobre sus derechos, se fortalezcan y sepan que lo más importante es valorarse y quererse; ello, dijo, les dará los elementos necesarios para detener cualquier tipo de agresión.
Refirió que los niños, considerados como un grupo vulnerable, son animosos por conocer ese tipo de temáticas, con una sensibilidad para escuchar las pláticas y abiertos a cualquier indicación que se les dé, por lo que afirmó que esa es una etapa propicia para inculcarles valores, derechos, deberes y sobre todo, fortalecer su autoestima.
Destacó que a los menores «hay que quererlos, ya que ello les ayuda a saber que una persona los está respetando en sus derechos y aprenden que el amor es parte fundamental para comenzar a respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas».
Señaló que los adultos deben brindar amor, comprensión y sobre todo protección a un sector tan importante en el devenir de la sociedad, no por ser el futuro, sino el presente de nuestra realidad.
«Necesitan ser escuchados por un adulto cuando sienten que son víctimas de una agresión de sus compañeros o de alguien mayor, por eso estamos obligados a escucharlos y estar al pendiente de lo que hacen los pequeños», concluyó.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México