Los Organismos públicos de protección de los derechos humanos y las instituciones académicas deben coordinar acciones para participar activa y objetivamente en el mejoramiento del marco legal, federal y local, así como de las prácticas administrativas en materia de seguridad pública, afirmó Marco Antonio Morales Gómez, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
El Ombudsman mexiquense, destacó que el papel de la comunidad universitaria es muy importante en el fortalecimiento de una cultura de la paz pública, ya que si bien, la seguridad es un derecho humano y una responsabilidad fundamental del Estado, los estudiantes pueden generar propuestas en temas como el funcionamiento y profesionalización de los cuerpos de seguridad, la coordinación interinstitucional, la prevención de la delincuencia, la modernización del Ministerio Público, la administración de justicia, el sistema de ejecución de sentencias, la atención especializada a las víctimas del delito, los derechos humanos, la participación ciudadana y la protección civil.
Todo ello, indicó, tiene que ver con el respeto y la protección de derechos primigenios como la vida, la libertad, la integridad, el patrimonio, dentro de un entorno que permita establecer límites al ejercicio del poder y aplicar el derecho, para procurar una convivencia armónica.
Ante estudiantes de la Unidad Académica Profesional de la Universidad Autónoma del Estado de México de este municipio, el Presidente de la CODHEM destacó la necesidad de que los tres niveles de gobierno, en coordinación con los tres poderes de la Unión y la sociedad civil articulen esfuerzos, para hacer frente a los problemas de inseguridad pública, al tiempo de promover la protección de los ciudadanos en un marco de respeto de las instituciones, las leyes y los derechos fundamentales.
Al participar en el foro denominado «Los Universitarios ante los Problemas Nacionales de Seguridad», dijo que ahora se habla del concepto de seguridad ciudadana, que se refiere a la integración de temas como la seguridad personal, la seguridad de la comunidad y la seguridad pública.
En su ponencia denominada «La seguridad: derecho humano y obligación fundamental del Estado», Morales Gómez reconoció que las universidades son un elemento indispensable para forjar mujeres y hombres con valores y conocimientos que impulsen el desarrollo de la sociedad, por lo que se requiere involucrar a las instituciones académicas en los temas de seguridad ciudadana.
Agregó que «los universitarios con su espíritu propositivo pueden contribuir en el estudio, creación y perfeccionamiento de políticas sobre seguridad ciudadana, que puedan ser evaluadas desde la perspectiva del respeto a los derechos humanos».
De igual manera pueden coadyuvar al impulso del desarrollo político, la cultura de la legalidad, el combate a la impunidad, así como el desarrollo democrático y social de la entidad, para garantizar la tranquilidad de la población en un ambiente de seguridad y paz social, aseveró.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México