ESTADO DE MÉXICO: Buscar la paz, tarea de todos

Los seres humanos debemos actuar con justicia y procurar una convivencia ordenada y respetuosa. La cultura de la paz sí es posible y está íntimamente relacionada con el respeto a la vida, a la libertad, a la naturaleza, con la solidaridad  y  equidad de género, pero se requiere que cada persona asuma la responsabilidad que le corresponde y haga conciencia de lo que ocurre en el mundo para luchar contra las injusticias, pero de una forma no violenta, afirmó Hilda Vargas Cancino.


La responsable del programa de difusión de la No Violencia Activa, explicó que el diálogo y una mayor convivencia con la naturaleza se han convertido en estrategias efectivas para enfrentar los conflictos diarios, además de contribuir  a la  construcción de la cultura de la paz, que no sólo se refiere a la ausencia de guerra, sino a una convivencia social ordenada,  pacífica y  respetuosa.

En el  marco del Día Internacional de la Paz, Vargas Cancino  aseguró que todas las personas pueden contribuir para que estos preceptos sean una realidad, la clave es el diálogo ya que, por medio de la palabra se liman asperezas y malos entendidos; es una forma diferente para enfrentar los conflictos, dijo.

Señaló que en la vida diaria es necesario hablar con la verdad pero de forma  respetuosa, sin ofender, hacer actos justos, evitar el uso de lenguaje que dañe la dignidad de las personas, aprender a decir las cosas que molestan, pero en un ambiente de cordialidad y lejos de acciones que generen violencia.

La especialista que trabaja en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México comentó que ya se ha puesto en marcha un programa de no violencia en la escuela primaria Carolina Agazzi de la ciudad de Toluca, en donde se han trabajado diversas habilidades asociadas con los valores, además de hablar sobre los  fundamentos de la paz y llevar a cabo meditaciones con estudiantes y padres de familia.

Reconoció que, dicha cultura debe reforzarse diariamente en el hogar a través de  la convivencia, el respeto y la  tolerancia entre los miembros de la familia, pues este camino es una tarea de toda la sociedad.

 

FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México