Los fenómenos de agresión escolar como el bullying y cyberbullying, son un peligro latente para la juventud, ya que pueden ocasionar depresión, baja autoestima, consumo de drogas, ausentismo escolar y problemas de salud, advirtió Xóchitl Muñozcano Díaz López, quien señaló que su prevención y combate requieren de mucha comunicación en el hogar y una educación tecnológica en las escuelas, además de que se refuerce el civismo.
La especialista en el tema de la violencia entre escolares de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, refirió que la prevención efectiva de estos flagelos, sólo puede darse con una buena comunicación entre padres, hijos y maestros, así como un modelo educativo en que los estudiantes desarrollen sus competencias digitales y aprendan a usar las herramientas tecnológicas en el marco de un comportamiento respetuoso.
Al dictar la conferencia «Uso de las redes sociales y violación de los derechos fundamentales», como parte de la campaña de prevención «1 minuto de tu tiempo», la experta de la CNDH señaló que tanto la familia como la escuela deben estar atentas a las situaciones que pudieran ser un síntoma del ciberbullying, como la depresión, calificaciones bajas, evitar a sus amigos, pérdida de interés en las cosas, menos comunicación con los adultos y con sus padres o que los adolescentes terminan enojados con su dispositivo móvil o computadora.
La integrante del Programa sobre asuntos de la niñez y la familia, refirió que en el seno familiar es necesario educar para la vida y fomentar la autoestima de las niñas, niños y adolescentes, además de desarrollar una cultura de respeto.
Entre las características más peligrosas de ese fenómeno, agregó, se encuentra el anonimato tecnológico, ya que cualquiera puede agredir en el ciberespacio sin revelar su identidad, además de que muchas personas pueden ver estos comentarios o imágenes, que incluso, se vuelven objeto de consumo, con acceso ilimitado, dentro de una problemática que se da a cualquier hora del día, traspasa la frontera física de la escuela, se despliega en cualquier lugar, y ello dificulta que esta conducta sea castigada.
La experta en redes sociales, destacó que estas agresiones virtuales, tienen consecuencias reales, tanto a nivel físico como psicológico, por lo que deben ser atendidas y prevenidas.
Finalmente recalcó que las tecnologías de la información y comunicación están cambiando la forma en que aprenden los niños y adolescentes, así como las relaciones entre sí y con los demás, por lo que es importante explicarles por su seguridad los límites que existen en las redes para evitar caer en manos de delincuentes.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México