La desaparición de más de 200 niñas y jóvenes en Nigeria es un hecho muy grave. La Unión Europea no puede permanecer impasible ante hechos que constituyen violación flagrante de los derechos humanos.
España puede y debe unir su voz y su esfuerzo para que la comunidad internacional exija y coopere en la liberación inmediata de las jóvenes cuyas vidas corren grave riesgo, y pueden caer en redes de explotación sexual, como bien se sabe en España.
El Defensor del Pueblo conoce, al igual que otras instituciones públicas y ONGs la tragedia de mujeres jóvenes que sufren explotación y amenazas, y por eso quiere poner de manifiesto la gravedad de la situación.
Por todo ello, la Defensora se ha puesto en contacto con los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores para que expresen ante los organismos europeos la imperiosa necesidad de liberar a estas menores, los cuales han manifestado que ya trabajan con equipos multinacionales en la búsqueda de las niñas y que ponen el máximo interés en la localización de las mismas y en su liberación.
FUENTE: Defensor del Pueblo de España