El Defensor del Pueblo (e.f.), Francisco Fernández Marugán, ha participado en el Foro Social Siglo XXI, que se celebra en Lucena, para explicar la labor que desempeña la Institución y los desafíos a los que se enfrenta para defender y proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos. También ha analizado los efectos de la crisis económica vivida en España entre 2007 y 2017 y ha apostado por una política “activa, decidida y mantenida en el tiempo” de redistribución de la renta para acabar con la desigualdad.
Fernández Marugán ha iniciado su intervención asegurando que los temas que más preocupan a los ciudadanos son los relativos al mal funcionamiento de los servicios públicos y los efectos que la crisis económica ha tenido en muchos hogares.
En opinión del Defensor, se han tardado “10 largos años en salir de la crisis y la recuperación del crecimiento no ha sido un fenómeno neutral, se ha tenido que pagar un alto precio”. Así, ha recordado que la sociedad española realizó un esfuerzo “considerable” que estuvo acompañado de un “elevado coste social”.
Para Fernández Marugán el mayor impacto de la crisis se ha localizado en el mercado de trabajo dónde muchas personas han vivido largos periodos de desempleo y cuando han logrado un trabajo, éste ha sido de “escasa calidad”. En su opinión, la reforma laboral de 2012 no sólo no corrigió los problemas sino que los agudizó por su “carácter desregulador de la negociación colectiva”.
El Defensor ha destacado que en el último informe de la Institución ya se ponía de relieve que la citada reforma ha derivado en que los empresarios han conseguido más poder para fijar salarios, horarios y todo tipo de condiciones de trabajo apoyándose en un “mal binomio: rebaja salarial como estandarte y un enorme espacio de precariedad”, ha denunciado.
En su opinión, durante estos años, también han faltado fondos para inversiones en colegios, hospitales, viviendas y servicios sociales. Así, ha señalado que entre 2007 y 2017 la inversión pública se desplomó con una caída de 32.000 millones de euros.
El Defensor considera que ha llegado “el momento de curar las heridas que la crisis abrió y que todavía no están cerradas”. Para ello, ha abogado por un proceso de recuperación social en el que se mejoren las políticas sociales y con ellas los niveles de renta y de consumo de aquellos colectivos que todavía no han alcanzado a cubrir con cierta dignidad sus necesidades básicas.
Fernández Marugán ha insistido en que “la desigualdad no se corrige por sí sola sino que hay que actuar para reducirla”. Así, considera que se debe fomentar la expansión de la actividad económica, favorecer la creación de empleo, dotar de suficiencia a las principales políticas públicas de carácter social y optar por una fiscalidad progresiva.
Para terminar su intervención, el Defensor ha recordado las palabras de Martin Luther King “ni la desigualdad, ni la pobreza son nada nuevo, lo que es novedad es que ahora tengamos recursos para remediarlas y sin embargo, las brechas se agranden” y ha hecho un llamamiento para evitar que en “España las brechas se agranden”.