En representación de la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero de Guevara, el Procurador Adjunto, Ricardo Gómez, participó de la Conmemoración del Día Nacional de la Solidaridad hacia las Personas con VIH, que por decreto legislativo se instauró el día 12 de mayo, enmarcado en la Vigilia Mundial organizada desde 1983 por la Red Global de las Personas que viven con VIH.
Ricardo Gómez mencionó la necesidad de poseer un enfoque de dignidad en todos los ámbitos sociales, para que las personas con VIH puedan tener una vida plena. “Como sociedad debemos tener la sensibilidad, comenzando desde la familia, de tratarlos con dignidad y respetando sus derechos, de forma contraria estaremos contribuyendo al desarrollo de la enfermedad”, afirmó. La muerte por VIH no es solo por falta de medicamentos, sino también por el rechazo social, familiar, que aún subsiste en todos los niveles.
En su Pronunciamiento, la Defensora del Pueblo hizo mención a la deuda estatal que aún persiste respecto a la prevención de la infección y la atención oportuna e integral de poblaciones más expuestas a la epidemia. Hace un llamado a las autoridades de los Órganos Ejecutivo, Judicial y Legislativo, a la sociedad civil y al sector privado, para que se involucren en superar los retos actuales de la respuesta al VIH. Dichos retos implican la adopción de medidas administrativas y financieras que garanticen la sostenibilidad de los programas; estrechen alianzas estratégicas nacionales y regionales, para garantizar la permanente disponibilidad de medicamentos de calidad; y la elaboración e implementación de políticas públicas que fortalezcan la actuación multisectorial, para que derechos como la vivienda, alimentación, trabajo, educación, salud, igualdad y no discriminación sean protegidos.
El evento fue coordinado por el Departamento de VIH de la Procuraduría Adjunta para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la PDDH, junto con la Red Centroamericana de Personas con VIH (REDCA), la Organización Mundial de la Salud y el Programa Nacional de Enfermedades de Transmisión Sexual – VIH – SIDA del Ministerio de Salud. Durante la ceremonia se guardó un minuto de silencio en honor a las personas fallecidas a consecuencia del virus.
Katheryn Serpas, directora de la Asociación Nueva Vida de Personas con VIH, manifestó que a pesar de los grandes retos obtenidos, las personas con VIH todavía necesitan levantar sus voces porque existe el estigma y la discriminación. En la actualidad, aún persisten prácticas como las esterilizaciones forzadas, los despidos injustificados, las tomas de pruebas involuntarias; el sistema financiero niega el acceso a créditos para vivienda a personas con VIH; y aún muerta, la persona es estigmatizada porque se cobra doble o tripe por un servicio funerario. “El respeto a los derechos humanos no es un acto de caridad sino algo que nos corresponde a todos y todas”, aseveró Serpas.
En el mismo sentido, la doctora Elizabeth Rodríguez de la OPS/OMS de El Salvador, remarcó la importancia de trabajar con toda la sociedad civil, dado que el abandono social es más grande que el deseo de vivir.
“Si queremos generaciones libres, jóvenes libres, educación verdaderamente buena y de la mejor calidad, prevención combinada, buenos tratamientos antirretrovirales, excelentes hospitales, entre otros; también aspiramos a mejores comunidades apoyando a estas personas, porque sí vale la pena la vida, aún con VIH”, comentó Rodríguez, “nadie debe de quedar atrás”.
El Propósito de esta fecha es recordar a las personas fallecidas a causa de la epidemia, incrementar la conciencia social respecto a las consecuencias del estigma y la discriminación y dar esperanza a las nuevas generaciones.