El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, con relación a la grave situación de violencia contra las mujeres por razones de género en El Salvador, EXPRESA:
1. Su preocupación por las características de violencia feminicida de los hechos registrados en los últimos días en las localidades de Metapán, Santa Ana y La Hachadura, municipio de Ahuachapán. La barbarie con la que estos crímenes fueron cometidos, refleja la clara intención de los agresores en asesinar a sus compañeras de vida.
2. Afirma que el ensañamiento de los daños perpetrados en los referidos casos, evidencia el odio a la vida y al cuerpo de las mujeres (Misoginia) en un contexto de supremacía de lo masculino sobre lo femenino (Androcentrismo). La alta cultura de honor en El Salvador, justifica y legitima cualquier agresión contra la vida y la dignidad de todas las mujeres, independientemente su edad.
3. Reitera que las violencias intrafamiliar, sexual, física y psicológica, son la antesala a los feminicidios, hechos que representan la máxima expresión de desigualdad con relación a los hombres en el marco del continuum de violencia. En este tipo de violencia extrema, los cuerpos de las mujeres usualmente son violados, torturados, desmembrados y mutilados; además, generalmente, las víctimas ya contaban con antecedentes de haber enfrentado estos tipos de violencia.
4. Las estadísticas no evidencian la problemática en su real dimensión. Por ejemplo, datos de la Policía Nacional Civil proporcionados a esta Procuraduría, contabilizaron para el año 2013 un total de 2,283 casos de violencia intrafamiliar así como 215 feminicidios. Estos hechos pudieron haberse prevenido si las autoridades competentes, hubieran brindado la atención oportuna y especializada a quienes la solicitaron.
5. Demanda a la Fiscalía General de la República, que de acuerdo a sus competencias, otorgue prioridad a la investigación y el esclarecimiento de estos hechos registrados así como de otros relacionados con la violencia de género, adoptando un criterio de especialidad en la materia, bajo un enfoque de derechos humanos.
6. Pide a las autoridades del Sector Justicia, el cumplimiento de la obligación de la debida diligencia, a fin de garantizar el derecho fundamental a la vida y otras facultades inherentes, evitando la impunidad. Dicha actuación debe ceñirse a los estándares establecidos en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mismos que son reconocidos en el artículo 57 de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
7. Finalmente condena de forma categórica cualquier hecho de violencia contra la mujer. Esta realidad, niega la condición de sujetas de derechos per se, impactando en el desarrollo de su proyecto de vida. A la vez, externa su solidaridad a todas las víctimas de esta grave violación a los derechos humanos.
San Salvador, 20 de febrero de 2014.
David Ernesto Morales Cruz
FUENTE: Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador