EL SALVADOR: Comunicado del Procurador para Defensa de los Derechos Humanos en el Día Internacional de la Madre Tierra 2014

En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, Naciones Unidas ha reconocido que la Madre Tierra refleja la interdependencia que existe entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que en conjunto habitamos.

Este año, el Día de la Madre Tierra se ha dedicado a las Ciudades Verdes, reforzando la campaña del mismo nombre, con la que pretende hacer un llamado para que nuestra transición al futuro sea sustentable, reduciendo la huella de carbono en el planeta y enfocándose en tres elementos clave, cuyos cambios den paso a ciudades más limpias, saludables y económicamente viables, a saber: la energía, las edificaciones y el transporte. Tomando en cuenta que la mitad de la población mundial vive en las ciudades y que a medida que las personas migran hacia ellas aumentan los efectos del cambio climático, es imprescindible e impostergable implementar acciones públicas y privadas conjuntas para evitar que la transición al futuro sea lamentable.

Reflexionar sobre las condiciones de las urbes en las que nos desenvolvemos y en las que lo harán las generaciones venideras es necesario y requiere de decisiones informadas. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), El Salvador, hacia el año 2015, incrementará su población en alrededor de 2.5 millones; el crecimiento demográfico se concentrará en las ciudades, por lo que muchas de ellas verán duplicar su población urbana. San Salvador, aún creciendo por debajo de la media nacional, se aproximará a los 3 millones de habitantes, dando lugar a situaciones de alto impacto ambiental y baja calidad residencial, altamente congestivas, conducentes a la ingobernabilidad del territorio.[1]

De ahí que países como el nuestro con alta vulnerabilidad social, ambiental y económica, deban implementar medidas sistemáticas desde ahora, enfocadas en reformas normativas y en políticas públicas, que se traduzcan en acciones concretas orientadas a la sustentabilidad y la resiliencia frente a los embates del cambio climático y las amenazas naturales.

Tal como expertos ambientalistas han establecido, la situación ambiental del país y del mundo entero es el resultado de una visión restrictiva de desarrollo, la cual ha sido de carácter fundamentalmente económico y se concretó en el despliegue de infraestructuras para el transporte de mercancías y la generación de energía, el impulso de polos de desarrollo empresarial y turístico y la promoción inmobiliaria, todos ellos destinados a la captación de divisas y la creación de grandes complejos sujetos a una legislación permisiva, que excluyó el desarrollo económico local[2], sin contemplar las consecuencias ambientales y sociales complejas que ahora afrontamos en temas vinculados a los bienes hídricos, el cambio climático, la alta vulnerabilidad ambiental e institucional, el hambre, la pobreza extrema, entre otros.

El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, en el marco de esta proclamación y ante el panorama nacional en materia ambiental, insta a las autoridades del Estado salvadoreño para que de forma diligente adopten medidas concretas, creativas e integrales para dar solución a los problemas relacionados, permitiendo la participación informada de los diferentes sectores de la sociedad, coordinando esfuerzos institucionales, dando cumplimiento a las obligaciones nacionales e internacionales en materia de derechos humanos, como medios para alcanzar el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y para proteger la integridad y restablecimiento del medio ambiente y los ecosistemas que lo conforman.

Por último, el Procurador hace suyas las palabras proclamadas por Naciones Unidas en esta fecha, al «reconocer que la tierra y sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento a lo largo de nuestra existencia. También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde, como se expone en la Declaración de Río de 1992, de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras», permitiendo la continuidad de la vida humana y de las demás especies en condiciones adecuadas.

San Salvador, 22 de abril de 2014.
David Ernesto Morales Cruz
Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos

Plan nacional de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (documento de síntesis)

 

FUENTE: Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador