ECUADOR: Pronunciamiento del Defensor del Pueblo respecto del reportaje sobre la homosexualidad como moda

La violencia, la desigualdad, la exclusión y la discriminación, son hechos registrados en la Historia, como vulneraciones de derechos en contra de seres humanos de todas las regiones del mundo, por razones de género, etnia, lugar de origen, estado de salud, estatus migratorio, condición socioeconómica, orientación sexual, identidad de género y otras, que han afectado su vida digna de forma individual y colectiva.

En el caso particular de las personas LGBTI, su orientación sexual o identidad de género, las ha situado por mucho tiempo en una condición de vulnerabilidad, debido al miedo, rechazo y prejuicios sociales, cuyos efectos se visibilizan en agresiones físicas, psicológicas, burlas y abusos, que lesionan el libre desarrollo de su personalidad, excluyéndolas de la comunidad a la que pertenecen; y, forzándolas a vivir con temor y en la invisibilidad.

En esa línea, el reconocimiento universal del derecho a decidir sobre su orientación sexual o identidad de género y expresarlos con libertad, es una conquista histórica de la comunidad LGBTI, que la sociedad no debe resignar. En el caso de Ecuador, la Constitución ha desarrollado muchos de los Principios de Yogyakarta, los cuales se vienen aplicando en las políticas públicas, así como en las medidas de protección y defensa a favor de esta comunidad. Sin embargo, hace falta mayor participación de las personas, la sociedad, la familia, la escuela y los medios de comunicación social, en el contexto de la solidaridad y no del asistencialismo, de la fraternidad y no del rechazo, de la dignidad y no del ultraje.

Por otra parte, la responsabilidad de los medios de comunicación en la promoción y defensa de los derechos de la comunidad LGBTI, ha sido identificada en los Principios de Yogyakarta, que recomiendan a la prensa: «evitar el uso de estereotipos en cuanto a la orientación sexual y la identidad de género, pero además, promover la tolerancia y aceptación de la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género humanas, así como sensibilizar al público en torno a estas cuestiones.»

Por lo tanto, los medios de comunicación, igual o más que otros actores de la sociedad, tienen una responsabilidad fundamental en el reconocimiento, respeto y garantía de los derechos de las personas LGBTI, así como en el fortalecimiento de su autoestima y pertenencia a la comunidad, en el marco del rol como agentes socializadores de creencias, normas y costumbres.

Con mucha preocupación observamos como en días anteriores, a través de la estación televisiva Ecuavisa, el programa América Vive difundió un reportaje sobre la hipnosis:

http://www.youtube.com/watch?v=n4MifmOpQCw&feature=youtu.be

En ese sentido, comprometidos como estamos, con la promoción, protección y defensa de los derechos fundamentales de todas las personas, sin discriminación; por medio de la presente, la Defensoría de Pueblo rechaza que en reportajes como el señalado, algunos medios de comunicación realicen afirmaciones que refuerzan creencias y estereotipos contra las personas homosexuales, reduciendo su orientación sexual a una moda pasajera, una situación transitoria o un estilo de vida disoluto, resultante de la influencia de los ídolos –atractivos y populares- de la farándula mundial.

Asimismo, no consideramos correcto que el reportaje de América Vive, a través del uso de imágenes, comunique a sus audiencias una visión distorsionada de la realidad y estilo de vida de las personas de distinta orientación sexual, alentando prejuicios sobre inmoralidad, desenfreno o vicio, asociado a la homosexualidad.

En general, decir que la homosexualidad está de moda, acompañado de la posibilidad de tratamiento del supuesto desorden mental, no solo desconoce el legítimo derecho de las personas LGBT, a expresar libremente su orientación sexual o identidad de género, mediante el lenguaje, la apariencia, el comportamiento, las características corporales o la cultura –derechos reconocidos por la Constitución ecuatoriana-, sino que induce a la comprensión de que se trata de una enfermedad, confusión o trastorno mental, con posible cura, lo cual ha sido superado desde el enfoque de derechos. Adicionalmente, constituye una visión peligrosa para las libertades de este importante grupo, que podría desencadenar presión social, rechazo, actos de violencia -física y psicológica- así como medidas de aislamiento involuntario o prisión, a través de mecanismos ilegítimos de control como ha ocurrido con las denominadas clínicas de deshomosexualización, por ejemplo.

Sin duda, este enfoque coloca en condiciones de vulnerabilidad y doble vulnerabilidad a las personas LGBT, con respecto a su salud física y mental, libertad, autonomía, seguridad, integridad física y psicológica, libertad de expresión, desarrollo libre de su personalidad, una vida libre de violencia, y otros tantos derechos que deben ser promovidos, defendidos y protegidos por todos los actores sociales, principalmente por los agentes socializadores, como los medios de comunicación.

En consecuencia, la Defensoría del Pueblo, como la institución nacional de derechos humanos, apelando nuevamente al principio de responsabilidad de los medios de comunicación y al importante rol que cumplen al difundir información, hace un llamado a la reflexión para que en este y otros programas en que se aborden temas que implican el ejercicio de derechos relativos a la orientación sexual o identidad de género, se lo haga siempre contribuyendo a la construcción de una sociedad incluyente, plural, libre de violencia y discriminación, evitando sobre todo la generación de prejuicios o el reforzamiento de estereotipos que sistemáticamente planteados en el imaginario de las personas pueden ser peligrosos y atentar el ejercicio de derechos que se encuentran plenamente reconocidos en nuestra Constitución y normas internacionales.

Quito, 15 de Noviembre 2013

 

FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Ecuador