Esta semana se celebra un triple aniversario: el Año Nuevo Andino, el Día Internacional de los Bosques y el Día Mundial del Agua, fechas que nos invita a pensar en nuestra casa común. Por este motivo, la Defensoría del Pueblo se hace eco de estos aniversarios, y saluda a los defensores y defensoras de la Pachamama, de los bosques y el agua.
De acuerdo al calendario andino, el 21 de marzo de cada año es la Fiesta del Equinoccio (el inicio de un nuevo año): el Pawkar Raymi, expresión quechua que significa “fiesta del florecimiento” y que está relacionada con el ciclo agrícola del maíz, símbolo de la fertilidad.
Esta celebración coincide además con el Día Internacional de los Bosques, fecha conmemorativa acordada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2012. Del mismo modo, a partir de 1993 se celebra cada 22 de marzo el Día Mundial del Agua.
En el preámbulo de la Constitución del Ecuador se celebra “a la naturaleza, la Pacha Mama, de la que somos parte y que es vital para nuestra existencia”, a partir de lo cual se decide construir una nueva forma de convivencia en diversidad y armonía con la naturaleza para alcanzar el buen vivir.
Sin embargo, el saldo nacional en términos de protección de la naturaleza es negativo, sobre todo la protección de los bosques y el agua, ambos elementos vitales para la vida que se hallan sometidos a fuertes presiones y procesos destructivos que provocan deforestación y contaminación.
En los bosques conviven especies vegetales, animales, microorganismos, y por supuesto comunidades humanas que los han cultivado, conservado y que dependen de ellos para su supervivencia. También los bosques se relacionan con el ciclo del agua pues de ellos dependen sus niveles de absorción y producción. Las comunidades ligadas a la naturaleza lo saben y por eso las protegen.
La destrucción de los bosques, así como la contaminación del agua o su acaparamiento, afectan a diferentes derechos humanos (a la alimentación, a la seguridad, a la recreación, a la salud, entre otros), al igual que afecta a la naturaleza que en el Ecuador es sujeto de derechos, es decir que los ecosistemas tienen derecho a mantenerse y a albergar la vida de las diferentes especies.
La triple celebración que recordamos tiene un tema de fondo: todo está relacionado con todo, y por ello la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza son interdependientes.
Cada año las Naciones Unidas propone un tema para sus celebraciones. De allí que este año el tema del Día del Agua es ¡No dejar a nadie atrás! En cambio, para la celebración del Día Internacional de los Bosques, este año el tema es ¡Aprende a amar el bosque!
Desde la Defensoría del Pueblo de Ecuador proponemos una fusión: ¡Aprende a amar a los bosques, a su gente, al agua y a su defensores y defensoras!