Este lunes 24 de septiembre, la Defensoría del Pueblo (DPE) ofreció un acto de “Disculpas Públicas” a los colectivos Yasunidos, 10 de Luluncoto, y periodistas de los medios de comunicación de todo el país; por el silencio que la Institución Nacional de Derechos Humanos guardó en sus respectivos casos, ante la vulneración de derechos.
En el marco de sus funciones destinadas a proteger y tutelar los derechos de los habitantes del Ecuador, y ante el deber de pronunciarse públicamente sobre casos de vulneración de derechos, la Defensoría del Pueblo realizó este acto de petición de disculpas públicas a los ciudadanos y ciudadanas de estos colectivos, por su falta de acción y silencio en sus casos.
Estas disculpas forman parte de un proceso de reinstitucionalización y reforma que impulsa actualmente la Defensora del Pueblo, Gina Benavides, con el objeto de constituirse en una Institución Nacional de Derechos Humanos con una visión de futuro, autónoma e independiente.
En este sentido, la Defensoría del Pueblo analizó tres casos emblemáticos de vulneración de derechos durante los últimos 10 años, tiempo en el cual no hubo una gestión acorde a los principios que rigen su vida y existencia institucional, manteniendo silencio frente a procesos de estigmatización, hostigamiento y represión a defensores y defensoras de los derechos humanos, señaló su máxima titular, Gina Benavides. Por ello, se emitieron tres resoluciones defensoriales que reconocen la vulneración de derechos, reiterando las disculpas por su inacción en materia de protección de los derechos humanos y exhortando a diferentes autoridades del país a impulsar procesos de reparación integral.
La Defensora del Pueblo, durante su intervención, solicitó la presencia de cada uno de los colectivos afectados, y resaltó las vulneraciones a derechos que fueron objeto y solicitó a nombre de la institución la respectivas disculpas a cada persona perteneciente a estos colectivos y a las y los periodistas.
El colectivo Yasunidos, en 2014, solicitó intervención de la DPE debido a la vulneración del debido proceso por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), durante el procedimiento administrativo de verificación de firmas para la realización de una Consulta Popular, que -finalmente- no fue admitido. En este caso, además, se debe investigar el fraude en el proceso de Consulta Popular, por lo cual la labor que realice el CNE sobre el tema es fundamental.
Los 10 de Luluncoto (Ana Campaña, Pablo Castro, Héctor Estupiñán, Luis Gallegos, Cristhian Gómez, Abigail Heras, Luis Merchán, Pablo Castro, Fadua Tapia, César Zambrano y Víctor Vinueza) fueron acusados de actos de terrorismo, motivo por el cual presentaron a la DPE una petición de seguimiento al debido proceso, que no fue admitido. Sin embargo, después de cuatro audiencias, el caso fue cerrado en el sistema sin informe final y sin haber entregado a las y los peticionarios información al respecto.
Angélica Porras, Vocal Temporal del Consejo de la Judicatura, indicó que se realizará una investigación profunda sobre este caso y se tomarán las medidas correspondientes con las personas responsables, que permitieron la vulneración de derechos de estos ciudadanos y ciudadanas.
El caso de las y los periodistas fue presentado por la organización no gubernamental FUNDAMEDIOS, que reportó 2.348 ataques de diferente tipo en contra de la libertad de expresión y prensa, entre los que se incluyen: cuatro casos de asesinatos; una persona desaparecida; más de 1.000 alertas de agresiones físicas; impedimento al ejercicio de la labor periodística; dos detenciones; y, otros mecanismos de intimidación que incluyen ataques a espacios físicos de trabajo y cierre de medios. En su momento, la DPE informó que su capacidad institucional se limitaba a realizar la vigilancia del debido proceso, constatándose, además, que apenas abrió expediente a tres casos denunciados, de los cuales lastimosamente no existe ningún tipo de informes.
Por el caso periodistas de Ecuador, la Asambleísta por Loja, Jeannine Cruz, quien es parte de la Comisión de Derechos Colectivos y que se encuentra tratando reformas a la Ley Orgánica de Comunicación, mencionó que la Asamblea Nacional se encuentra en deuda con todas las personas afectadas y que se deben crear los mecanismos correspondientes para evitar que actos como estos se repitan, garantizado la libertad de expresión y realizando una labor comprometida con el respeto a los derechos humanos.
Este evento de “Disculpas Públicas” se llevó a cabo en coordinación con el Núcleo Pichincha de la Casa de la Cultura, en el Palacio de las Artes ubicado en el parque “El Arbolito”, lugar emblemático donde históricamente se han concentrado distintos movimientos sociales para activar sus luchas, convirtiéndose en un referente territorial de los defensores y defensoras de derechos humanos en la capital de las y los ecuatorianos.
Francisco Hurtado, Adjunto de Derechos Humanos y de la Naturaleza de la Defensoría del Pueblo, señaló que este acto refleja la responsabilidad que asume la institución por su silencio en las violaciones a derechos que se dieron hacia estos tres colectivos. Además, invitó a las demás entidades del Estado para trabajar de manera conjunta, con el objetivo de que actos como estos, no se repitan jamás en la historia del Ecuador.
Para cerrar el evento institucional, Julio César Trujillo, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio, agradeció a la Defensora del Pueblo, Gina Benavides, por el cambio de enfoque que está realizando en la Institución Nacional de Derechos Humanos del Ecuador, pues no solo se está garantizando independencia, sino corrigiendo errores del pasado, con el claro objetivo de trabajar en la tutela y defensa de los derechos humanos de todos y todas.
Un evento con claro enfoque social trasciende en la sociedad, pues es la base para la reconstrucción de la convivencia pacífica y la confianza institucional en la Defensoría del Pueblo. Además, el desagravio es una nueva oportunidad para integrar a las víctimas en la sociedad, con el objetivo de prevenirlas de nuevas violaciones a sus derechos humanos en el futuro.
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