El 30 de agosto se conmemora el «Día Internacional de las Personas Desaparecidas», fecha en la que el mundo recuerda a todas las personas que han sido separadas de su familia por la fuerza o sobre quienes no se tiene noticias.
La desaparición forzada se caracteriza por la privación de la libertad de una persona por parte de agentes del Estado o con su autorización, seguida de la negativa a reconocer dicha privación o el ocultamiento mismo. Los efectos de la desaparición forzada perduran hasta que no se resuelve la suerte o paradero de las personas, prolongando y amplificando el sufrimiento que se causa a familiares o allegados. Por su gravedad, es considerada un crimen contra la humanidad y por lo tanto, imprescriptible, sin posibilidad de indulto o amnistía.
En Ecuador, el informe de la Comisión de la Verdad publicado en junio de 2010, identificó 17 víctimas de desapariciones forzadas ocurridas entre enero de 1984 y diciembre de 2008, dichos casos se encuentran en conocimiento de la Fiscalía General del Estado, por lo que es fundamental que avancen las investigaciones, se aclararen los hechos, se sancione a los responsables, se repare a los familiares y se inicie el camino de la reconciliación.
Si bien nuestro país ha suscrito varios instrumentos internacionales como la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las Desapariciones Forzadas, con los que se pretende erradicar este tipo de prácticas, garantizar que las víctimas y sus familias tengan acceso a la justicia y evitar que los crímenes del pasado queden en el olvido, lamentablemente hasta la fecha la desaparición forzada de personas no se encuentra tipificada en el Código Penal, por lo que es preciso que tan grave delito sea considerado dentro del proyecto de nuevo Código Penal Integral.
Es necesario también señalar con preocupación que en el Ecuador existen casos de desapariciones involuntarias presuntamente ocurridas como producto de hechos delictivos o de violencia social, casos en los que también se debe agotar todos los esfuerzos necesarios para esclarecerlos de manera que ninguna familia tenga que sufrir la ausencia de un ser querido por razones desconocidas.
En este día en el que se recuerda a las mujeres, hombres, niños y niñas que se encuentran desaparecidos, la Defensoría del Pueblo expresa su compromiso con los familiares de las víctimas, hace un llamado a todas las instituciones del Estado que tienen competencia y responsabilidad en la materia para sumar esfuerzos que impidan que este tipo de hechos queden en la impunidad y convoca a la sociedad a sumarse con acciones de solidaridad en una causa que debe ser de todos y todas.
Dr. Patricio Benalcázar Alarcón
Defensor del Pueblo subrogante
«…los muertos sin tumba, las tumbas sin nombre
…los bosques nativos, las estrellas en la noche de las ciudades,
El aroma de las flores, el sabor de las frutas, las cartas escritas a mano…»
Eduardo Galeano
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Ecuador