En días pasados, integrantes de la revista Contralínea denunciaron el allanamiento de sus instalaciones, así como el robo de equipo e información necesaria para realizar su labor. Este suceso se suma al allanamiento y robo ocurrido anteriormente en el domicilio personal del Director del medio de comunicación referido. Al respecto, la CDHDF solicitó a las autoridades la implementación inmediata de medidas precautorias tendientes a salvaguardar la integridad física de las personas que colaboran en la revista, así como el resguardo del equipo con el que realizan su importante labor.
Integrantes de la revista señalaron que a la fecha no cuentan con la protección que garantice su seguridad y el libre desempeño de su actividad periodística, ya que a pesar de los rondines y las cámaras implementadas años atrás por el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas a nivel federal, siguen siendo objeto de agresiones.
Es necesario se brinde por las autoridades competentes todo el apoyo para garantizar a las personas integrantes de Contralínea su labor y seguridad. Adicionalmente, la CDHDF investiga actualmente el robo perpetrado en el año 2011 en Comunicación e Información para la Mujer, A.C. (Cimac), organización que fuera víctima de agresiones similares y cuyos autores no han sido sancionados.
En este sentido, es deber de los Estados prevenir, investigar y sancionar a los autores de hechos de intimidación y amenaza dirigidos a los comunicadores sociales, así como asegurar a las víctimas una reparación adecuada. La CDHDF exhorta a la debida investigación de estos hechos, como base para garantizar el derecho a la libertad de expresión en la Ciudad de México.
FUENTE: Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal de México