«Cuando trabajaba en La Haya, junto con mis colegas de la Coalición por la CPI y las principales organizaciones internacionales de Derechos Humanos, advertíamos de que la designación de altos funcionarios y funcionarias de órganos de control, defensa y juzgamiento de derechos humanos, debía hacerse según los méritos, el currículo y la experiencia en el campo.
Junto con Amnistía Internacional y Human Rights Watch, la FIDH, a quien me tocaba representar, insistimos en que los votos para esos y esas funcionarias no debían de ser objeto de intercambio de votos para otras negociaciones. La defensa de derechos humanos es demasiado importante como para hacer depender su defensa de otros temas.
Lo mismo sostengo para Costa Rica, en el proceso que ha comenzado para la elección del defensor o defensora adjunta. Presenté hace más de tres meses una terna de lujo. Da gusto y humildad leer los atestados de las candidatas y el candidato. En consecuencia con mis posturas anteriores, solicito a las y los diputados que hagan un análisis de la vida y experiencia de cada candidata y candidato, y no supeditar el apoyo a negociaciones relacionadas con otros temas.
La Defensoría de los Habitantes, por su mandato de Defensa y promoción de Derechos de los y las habitantes, merece una consideración exclusiva y que no se someta su mandato a consideraciones políticas externas. Tienen excelentes candidatos a su consideración. Hago un llamado a que decidan sus votos pensando en la mejor defensa de derechos humanos de las y los habitantes de Costa Rica».
FUENTE: Defensoría de los habitantes de la República de Costa Rica