Cerca de 18 Defensores(as) de los(as) Habitantes de Iberoamérica buscarán llamar la atención inmediata de los Estados para la implementación de acciones a favor de los niños y niñas. En este sentido, expertos de la OEA y UNICEF ofrecerán información sobre la situación de violencia que sufre esta población. Costa Rica se convierte, por primera vez, en el centro de atención internacional en materia de Derechos Humanos desde la perspectiva de las Defensorías de los Habitantes.
La situación de la niñez en materia de violencia, castigo físico y trato humillante, los factores que contribuyen para la erradicación de la violencia por trata, tráfico y crimen organizado, y lo que pasa en los centros educativos por distintas formas de discriminación, serán algunos de los problemas que centrará la atención de los(as) Defensores(as) de los Habitantes de Iberoamérica, que se reúnen por primera vez, en Costa Rica, a partir del jueves 25 de octubre, y cuya actividad concluirá el viernes con la realización de la Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO).
El encuentro internacional llamado «Violencia infantil: fenómeno global que urge erradicar», contará este jueves con la presencia de la señora Presidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda, la presidenta en ejercicio de la FIO y Defensora de los Habitantes de Costa Rica, Ofelia Taitelbaum, y las tres vicepresidentes de la organización (Puerto Rico, España y Colombia). La hora de inicio será a las 9:00 a.m, en el Hotel Real Intercontinental.
Estos encuentros reúnen a representantes de Comisionados, Defensoría del Pueblo, Defensorías de los Habitantes y Presidentes de Comisiones Públicas de Derechos Humanos, de 18 naciones del mundo, entre ellas, Andorra, Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico y Venezuela. Además forman parte de la FIO, las Defensorías Provinciales y Municipales de Argentina, las Defensorías Autonómicas de España y las Defensoría Estatales de México.
A ellos se suman este año la presencia de la experta internacional de la UNICEF, Dra. Martha Santos País, quien se referirá al papel crucial de las instituciones de derechos humanos en la implementación del Informe Mundial sobre la violencia contra niños y niñas; la experiencia global y regional seis años después de la presentación del informe. Asimismo, se hará presente la Relatora sobre derechos de la niñez de la Organización de Estados Americanos (OEA), Dra. Rosa María Ortiz, quien se referirá a los principios y estándares en materia de castigos corporales y humillantes y los derechos de los niños y niñas en las Américas, en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Costa Rica propondrá que las entidades defensoras de los Derechos Humanos de Iberoamérica eleven hacia cada uno de los Estados la necesaria lucha contra la epidemia de violencia infantil que afecta al mundo y que a la fecha más de 1.000 millones de niños y niñas no disfrutan del desarrollo y protección que prometió la Convención sobre los Derechos del Niño en el año 1989.
A ello se suma la discusión sobre la problemática del castigo físico y otras formas de castigo cruel o degradante empleados por padres y madres y otros miembros de la familia en el hogar, por los responsables del cuidado y protección de los niños, niñas y adolescentes en instituciones de atención o judiciales y por educadores y educadoras en las escuelas y colegios. A su vez, niños y niñas trabajan sin alcanzar la edad mínima legal, no reciben el salario mínimo, y/o son forzados a trabajar en condiciones peligrosas.
La FIO ha sido clara en el sentido de que un niño que crece protegido contra la violencia y el abuso tiene más posibilidades de crecer sano física y mentalmente, y menos probabilidades de participar en relaciones de abuso y explotación, dijo Ofelia Taitelbaum.
Adicionalmente en las mesas de discusión surgirán otros temas, tales como problemas específicos en la adolescencia, como es la incidencia del embarazo adolescente, el abordaje, la prevención, la Educación Sexual, la construcción social respetuosa del género, la paternidad responsable, etc.
Por último, es probable que también se aborde el tema de la delincuencia juvenil, ya que es un problema que se presenta en toda Latinoamérica. Por ejemplo en Costa Rica hay un incremento exponencial de las personas menores de edad privadas de libertad; el incremento en las causas y en la imposición de medidas de internamiento, ha impactado el Sistema Penitenciario, ya que por ejemplo el Centro de Formación Juvenil Zurquí, que siempre había tenido una población fluctuante de 40 personas menores de edad, hombres y mujeres, hoy en día tiene 200 personas privadas de libertad (incluyendo una población adulta juzgada y sentenciada en su minoridad).
«La solución para la problemática delincuencial no está en aumentar las penas o encarcelar a un mayor número de adolescentes. Lo relevante es mantener a las niñas, los niños y los adolescentes en las escuelas y colegios, fuera de los círculos de peligro como son la venta y el consumo de drogas, impedir el acceso a armas; mantenerlos fuera de las cárceles implica políticas sociales universales y focalizadas que les permitan oportunidades de desarrollo integral en el seno de sus familias, en sus comunidades, en sus iglesias, en los parques, viviendo libres de la violencia», apuntó Ofelia Taitelbaum.
La Defensora de los Habitantes de Costa Rica considera que los Estados hagan suyas las recomendaciones emitidas por el Mapeo Centroamericano sobre la Violencia contra la Niñez, derivado del seguimiento al Informe Mundial para la Región Centroamericana, siendo urgente, entre otras cosas, fortalecer los compromisos y medidas nacionales y locales, prohibir legalmente toda violencia contra los niños, dar prioridad a la prevención, promover valores no violentos y concienciación, aumentar la capacidad de todos los que trabajan con y para los niños, proporcionar servicios de recuperación y reinserción social, garantizar la participación de los niños, crear sistemas de denuncia y servicios accesibles y adecuados para los niños, asegurar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad, integrar /transversalizar la dimensión de género de la violencia contra los niños, elaborar y aplicar sistemáticamente sistemas nacionales de reunión de datos e investigación y fortalecer los compromisos internacionales.
FUENTE: Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica