Declarar delito de lesa humanidad a la trata de personas es uno de los objetivos que se ha planteado la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) durante la Primera Cumbre Iberoamericana sobre Derechos Humanos, Migrantes y Trata de Personas que arrancó hoy martes 12 de mayo en Bogota, y cuya inauguración estuvo a cargo del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
El mandatario colombiano formuló un reconocimiento genérico a la institución del Ombudsman y su eficacia en la defensa de los derechos de los ciudadanos. En el acto estuvo presente el Defensor del Pueblo de Colombia, José Armando Otálora, el presidente de la FIO, el defensor paraguayo, Manuel María Páez Monges, la coordinadora de la Red de Migrantes y Trata de la FIO, la procuradora del ciudadano de Puerto Rico, Iris Miriam Ruiz Class, y Defensores del Pueblo de Iberoamérica y un
grupo de expertos internacionales en la materia.
La cumbre cuenta con el apoyo de la cooperación alemana GIZ y está siendo transmitida en vivo por los responsables de la Defensoría del Pueblo de Colombia y la Red de Comunicadores de la FIO (ComFIO).
DELITO TRANSNACIONAL
El Defensor del Pueblo de Colombia, José Armando Otálora, señaló las graves afectaciones de la trata de personas, sobre todo en niñas y mujeres, vinculadas a la explotación sexual. Y que «si bien en Colombia se ha avanzado jurídicamente para sancionar este delito, perverso y lucrativo, el cual tiene graves efectos en la vida de las víctimas y en el conjunto de la sociedad, aún se necesitan de mayores herramientas para su investigación y judicialización, hasta considerarlo como un crimen de lesa humanidad».
Hizo un llamado a una respuesta más solidaria, que permita la reconstrucción de los proyectos de vida de estas víctimas, pidiendo reflexionar en conjunto sobre la criminalización de los migrantes, y las dificultades que ello implica en el restablecimiento de sus derechos. La intención del encuentro es que las conclusiones puedan llegar a los diferentes gobiernos y escenarios internacionales para impulsar medidas que hagan frente a dicho flagelo.
Más de 20 defensorías procedentes de Latinoamérica, España, Andorra y Portugal respondieron a la convocatoria de FIO. En todos sus países las migraciones tanto como la trata de personas configuran situaciones de vigencia y complejidad social, preocupantes. El presidente de FIO, Paez Monges, explicó que el espacio de diálogo promovido con la Cumbre busca ser una respuesta a la gravedad de la explotación de seres humanos. Se declaró convencido de que «un diálogo entre países democráticos, permitirá encontrar estrategias para hacer frente a esta grave violación de los derechos
humanos».
A su vez hizo un llamado a todos los miembros de la FIO para que estas conclusiones sean consideradas en cada uno de los países e invitó a reconocer la dura realidad de estas personas víctimas del flagelo de la trata, buscando mecanismos para dignificar su condición y lograr un mayor control en los procesos de migración.
LAS PERSONAS NO SON MERCANCIAS
Iris Miriam Ruiz Class, solicitó reconocer la necesidad de una acción solidaria, que haga frente a nuevas acciones criminales como las que ocurren a través del internet, medio por el cual se captan muchas jóvenes, niñas y adolescentes que sufren este flagelo.
Con un enfático «los seres humanos no son mercancía y cualquier actividad que los asuma así, viola la dignidad», el Presidente de Colombia, cerró el acto asegurando que su gobierno asumió «un compromiso con los derechos humanos y por lo tanto con la prevención, visibilización, atención, sanción y erradicación de la trata de personas. Esto plantea enormes retos nacionales e internacionales, sobre todo en Colombia, país receptor».
FUENTE: Defensoría de los Habitantes de la República de Costa Rica