COLOMBIA: Urgen planes de contingencia para contrarrestar impactos negativos de temporada invernal

La Defensoría del Pueblo recomendó aunar esfuerzos en el orden nacional y local para agilizar la asistencia y la ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas por el fenómeno de la lluvia.

 
El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez Ortiz, recomendó a las diferentes autoridades desarrollar, de manera urgente, planes de contingencia con el fin mitigar los impactos negativos que está produciendo la ola invernal en las comunidades de diferentes regiones del país.

 

Al considerar que cada vez se incrementan los efectos del fenómeno de La Niña en Colombia y el mundo, el Defensor del Pueblo consideró prioritario aunar esfuerzos en el orden local, departamental y nacional, para agilizar la asistencia y la ayuda humanitaria a las comunidades que por esta época se han visto sensiblemente afectadas por la ola invernal.

 

Por tal razón, el Defensor del Pueblo, Volmar Pérez Ortiz, recomendó que dentro de los planes de contingencia que cada región adopte, se destinen recursos y equipos con el fin de evaluar y verificar la situación invernal en cada región para adelantar labores humanitarias, de rescate y atención a la población damnificada.

 

“Es imperativo que cada ciudad, localidad, municipio, departamento y las mismas comunidades, cuenten con mecanismos adecuados de prevención. De lo contrario, seguiremos condenados a seguir presenciando cada año cómo la temporada invernal afecta sin contemplación comunidades enteras, dejando a sus habitantes en condiciones muy precarias”, insistió el Defensor.

 

Igualmente, el Defensor del pueblo sostuvo que es incomprensible que sigan siendo las mismas regiones y departamentos que anualmente quedan inundados, “miles de hectáreas de productos agrícolas devastadas, vías intransitables, ciudades y barrios con deslizamientos de tierra, afectando sensiblemente las economías locales”, dijo el Defensor.

 

Las recomendaciones del Defensor del Pueblo se sustentan en las estadísticas de la Dirección y Atención de Desastres de la Presidencia de la República, según las cuales la primera temporada invernal del presente año dejó 81 muertos, 159 heridos, 39 desaparecidos, 854.534 afectados, 820 casas destruidas, 142.157 viviendas afectadas, y 433 municipios en 28 departamentos, incluido el Distrito Capital, damnificados.“Actualmente, de acuerdo con los diferentes reportes de las autoridades regionales, más de 12 departamentos se encuentran afectados por inundaciones, particularmente un número importante de municipios de la Costa Caribe y la zona Andina afrontan esta emergencia por la ola invernal”, reiteró el Defensor del Pueblo.

 

El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez Ortiz, igualmente, llamó la atención sobre los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba y Magdalena, que se encuentran en alerta por los desbordamientos de los ríos Cauca, Magdalena, Sinú y San Jorge. “Según lo que hemos podido establecer con las comunidades de Córdoba, las inundaciones que se presentan desde el mes de julio en la cuenca media y baja del río Sinú, son más graves que las presentadas en años anteriores y las ayudas recibidas son pocas respecto de las afectaciones causadas”, afirmó.

 

De acuerdo con los reportes del IDEAM, en la primera semana de octubre de 2010 debido a las fuertes lluvias, se han decretado varias alertas que alcanzan gran parte del territorio nacional: alerta por niveles altos en la parte baja del río Magdalena y la Depresión Momposina; alerta por la probabilidad de deslizamientos de tierra en casi toda la zona Andina; alerta por niveles altos en la parte media del río Magdalena; alerta por crecientes súbitas en la región de los Santanderes; alerta por tiempo lluvioso en todo el Caribe y la Región Andina. Además, se prevé que la segunda temporada invernal será mucho más fuerte y causará mayores impactos, pues, según el IDEAM, los niveles de los ríos están más altos de lo usual.

 

Por lo anterior, el Defensor del Pueblo, con el fin de evitar el incremento de las afectaciones que está generando la ola invernal, insiste en la adopción de recomendaciones que se han venido formulando para mitigar el riesgo que se ha venido presentando.  Es necesario que los monitoreos no estén a cargo sólo por el IDEAM, sino que en estos mecanismos de prevención se involucre a los entes territoriales, las corporaciones autónomas regionales y a las comunidades, las cuales deben reportar situaciones que pueda generar desastres naturales.

 

Los alcaldes y gobernadores y el Ministerio del Interior y de Justicia, para afrontar los desastres naturales, deben orientar sus estrategias hacia la prevención sin descuidar la atención a las personas y comunidades damnificadas.

El Ministerio de Minas y Energía debe hacer una revisión de los permisos de explotación minera concedidos en las zonas que presentan algún tipo de riesgo natural, como en el caso del Bajo Cauca.

Identificar claramente la población, los asentamientos, los elementos y las zonas vulnerables. Determinar los riesgos sobre la población, las edificaciones, la infraestructura, la agricultura, las cuencas hidrográficas y la economía. 
Aunque las prioridades son diferentes para cada región y, aún para cada localidad, es necesario tener en cuenta algunos de los principales riesgos que aparecen como preocupantes a nivel nacional para que se adecuen las necesidades desde el punto de vista preventivo, a saber: la escasez de agua para consumo humano en áreas urbanas y rurales, el déficit en la producción energética y producción agropecuaria, los problemas de salud por deterioro del saneamiento ambiental, las inundaciones, las avalanchas y los deslizamientos de tierra.

FUENTE: Defensoría del Pueblo de Colombia.