COLOMBIA: El Defensor sostiene que finalizado el proceso electoral es el momento de trabajar por la «paz responsable» y la reconciliación en el país

Tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Jorge Armando Otálora Gómez hizo énfasis en los retos que impone el mandato por la paz, en la responsabilidad histórica de la sociedad y los grupos guerrilleros, y en la participación efectiva e incluyente de las víctimas.

Cumplida la jornada electoral del domingo anterior, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, considera que de cara a la realidad del país surge un «imperativo incuestionable y un deber superior insoslayable»: deponer los odios, sanar las heridas y afianzar las condiciones y bases necesarias para asegurar un proceso de paz exitoso, confiable y perdurable en Colombia. Afirma el funcionario que esta es una oportunidad única e irrepetible para superar la confrontación fratricida que por décadas nos ha sumido en el dolor, la frustración y la desesperanza.

Asegura que Colombia merece una paz con justicia social, dejar atrás su condición de país martirizado por distintas violencias, la felicidad de sus hombres, mujeres y niños, así como reconstruirse bajo el nuevo horizonte de la reconciliación.

El Defensor del Pueblo se une a las voces de millones de colombianos que claman por la paz de Colombia, de los que quieren dar paso a una fase nueva de nuestra historia cuyo signo sea la concordia y el trámite civilizado y racional para solucionar las diferencias, de los que quieren dejar atrás el recurso a la violencia y abrir el camino definitivo al progreso general de todos los habitantes de nuestra patria, bajo la impronta de la justicia social y la equidad.

Según Otálora Gómez, «todos debemos constituirnos en agentes del cambio, en constructores del proceso de paz y en aliados de su consolidación definitiva. Todos tenemos desde nuestra perspectiva individual o colectiva la función de veedores comprometidos con su buen suceso».

Considera el Defensor que particularmente el gobierno está llamado a liderar la más amplia convocatoria a la unidad en torno a la paz, en la que concurran todos los sectores sociales, económicos, culturales y las diversas vertientes de opinión política de la sociedad, de tal manera que los colombianos puedan construir un legítimo escenario de reconciliación, como supuesto indispensable para superar la violencia, la intolerancia y la intemperancia.

Señala que este es un momento coyuntural e histórico que debe invitar a los ciudadanos a tener fe en el país, en su futuro, en su capacidad para superar el conflicto armado, en la solidez de las instituciones, en la fortaleza de nuestro sistema constitucional democrático y en el talante y grandeza de los líderes y gobernantes.

Enfatiza el Defensor del Pueblo que las guerrillas tienen, en esta cruzada nacional, una enorme e histórica responsabilidad para responder con grandeza, seriedad y compromiso a la esperanza de los colombianos en la paz, y advierte que no podrían bajo ninguna circunstancia ser inferiores a este reto impostergable.

Jorge Armando Otálora Gómez insistió en que los ejes centrales del proceso de paz deben ser la terminación definitiva del conflicto, la garantía de los derechos de las víctimas comenzando por su participación amplia y efectiva, la perspectiva de superar las injusticias e inequidades sociales y el deber de ofrecer a las generaciones futuras un escenario que les permita disfrutar de la convivencia tranquila, del progreso integral y el goce de todos los derechos humanos.

FUENTE: Defensoría del Pueblo de Colombia