La extraordinaria obra del expresidente Nelson Mandela representa para millones de personas en el mundo un modelo de reconciliación y de paz, de esperanza, de persistencia y de triunfo en la defensa de los derechos humanos. Su ausencia deja un vacío en la lucha pacífica contra la injusticia pero nos queda su ejemplo, expresó el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, al lamentar la muerte del líder sudafricano.
Otálora Gómez destacó la dignidad, la disciplina y la persistencia de esta leyenda política mundial para triunfar siendo fiel a sus creencias, pregonando el amor sobre el odio, la persecución, la ignominia y la opresión, manteniendo así viva la llama de la libertad para instaurar de manera definitiva en Sudáfrica una democracia multirracial. Su obra le vale desde ya ocupar un lugar de honor entre las figuras más importantes en la historia de la humanidad.
El Defensor del Pueblo pidió que los colombianos reflexionemos sobre el legado de Mandela y lo convirtamos en un ejemplo a seguir para resolver nuestros conflictos, imitemos su coraje en abandonar el camino de la venganza, seguir el de la reconciliación y perdonar a pesar de haber permanecido en una celda incomunicado por 27 años.
«Colombia debería tener en cuenta ese ejemplo de perdón en tiempos en que vivimos en un proceso de reconciliación con la sociedad, no solo entre los representantes que están sentados en la Mesa de la Habana sino entre quienes abanderan a las víctimas», dijo Otálora Gómez.
Pidió también que así como este hombre, que fue Premio Nobel de Paz por abolir el aberrante sistema de segregación racial de su país, conocido como Apartheid, jamás renunció a su lucha, y sin pronunciar una palabra de resentimiento o rencor, siempre dispuesto al diálogo, consiguió forjar una nación igualitaria, Colombia debe asumir ese mismo reto y vencer la desconfianza entre nuestros propios compatriotas.
«En las regiones del país hay muchos ‘Mandelas’ que son héroes anónimos que se sobreponen, igual que el líder sudafricano, a la discriminación. Su situación es tan lamentable, que fue necesario que el Congreso aprobara una ley contra este flagelo», indicó el Defensor del Pueblo.
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la República de Colombia