Los actores armados ilegales siguen utilizando la violencia sexual para controlar no solamente los territorios en disputa, sino el cuerpo de las mujeres, hombres y personas LGBTI, y por eso la Defensoría del Pueblo exige que se mitigue el riesgo de este crimen que conlleva afectaciones psicológicas, físicas y patrimoniales.
Al conmemorar Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado interno, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado a las autoridades para que se acaben las barreras que sufren las víctimas de este delito como, por ejemplo, en el acceso a la justicia al no poder instaurar las denuncias; en la atención en salud, porque no tienen acceso a exámenes especializados o a la entrega de medicamentos, y tampoco hay inclusión de los hijos producto de los hechos de violencia sexual.
En 25 de las Alertas Tempranas que emitió la Entidad en el 2018, se advirtió de este delito que se ha cometido en Chocó, Atlántico, Risaralda, Magdalena, Córdoba, Meta, Cundinamarca, Antioquia, Norte de Santander, Arauca, Vaupés, Guainía y Nariño. Y en 23 de ellas, se evidenciaron 39 posibles casos de explotación sexual y violencia sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes.
En las alertas se habla de los riesgos de violencia, explotación o abuso sexual en el marco del conflicto armado; riesgos derivados del contacto familiar, afectivo o personal con los integrantes de alguno de los grupos armados que operan en el país y de riesgos por pertenencia a organizaciones sociales y comunitarias de mujeres o de sus labores de liderazgo y promoción de los derechos humanos de las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia.
En el 2018, la Defensoría del Pueblo orientó y acompañó a 2.838 víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, entre ellas, 1.946 mujeres. Si bien la violencia sexual atravesó la vida de distintos sectores poblacionales, las mujeres y las personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans, Intersex (LGBTI) tuvieron un impacto diferencial y desproporcionado en su vida y cuerpo. Para el 2019 se han declarado 340 hechos de violencia sexual.