“A los niños y niñas de La Guajira les debemos más que promesas y palabras, les debemos acciones y resultados”. Así lo afirmó el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, durante la instalación de la Audiencia Defensorial sobre la situación de mortalidad por desnutrición o causas asociadas en el departamento de La Guajira.
Durante la Audiencia convocada por la Defensoría del Pueblo, Negret Mosquera señaló que a pesar del esfuerzo administrativo, técnico y financiero del Gobierno, se requieren decisiones inmediatas que permitan que el accionar de las Entidades públicas y privadas generen resultados más efectivos que conlleven a la garantía y protección de los derechos de toda la comunidad Wayúu, especialmente los niños, niñas y adolescentes.
Señaló además que la Defensoría del Pueblo no solo ha alertado y advertido la grave problemática de vulneración de derechos en La Guajira, sino que ha formulado recomendaciones de manera oportuna, con base en evidencias claras y precisas, identificadas en las comunidades indígenas
Según reportes del DANE, entre los años 2012 al 2016, fallecieron 244 niños y niñas por desnutrición y causas asociadas, mientras que de acuerdo con el boletín del Instituto Nacional de Salud, en lo corrido del presente año, hasta el 24 de marzo, se han reportado 16 muertes con diagnóstico de desnutrición y otras causas asociadas.
Ante estas alarmantes cifras, el Defensor del Pueblo pidió políticas y proyectos estructurales a corto, mediano y largo plazo que incidan en la calidad de vida del pueblo indígena Wayúu, en especial los niños y niñas menores de cinco años.
La Audiencia Defensorial se realizó dando cumplimiento a los fallos judiciales y a las medidas cautelares dispuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con el propósito de evidenciar rutas que allanen el camino para superar la grave crisis humanitaria que se vive en el departamento debido a la mortalidad infantil por desnutrición y causas asociadas.
Declaraciones del Defensor del Pueblo, Carlos Negret, desde Riohacha