La Defensoría del Pueblo exhortó al Ministro de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Esteban Bullrich, que se otorguen las vacantes escolares -respetando las preferencias, especialidades, modalidades y orientaciones elegidas- conforme lo establecido en el Reglamento Escolar vigente a todas/os las/os niñas, niños y adolescentes cuyos padres o adultos responsables se presentaron en la Defensoría.
Debido a la situación de incertidumbre por la que están atravesando actualmente miles de familias y estudiantes de esta jurisdicción ante el inminente inicio de las clases, a raíz de la afectación del derecho a la educación por no confirmación de vacantes que fueran tramitadas a través del nuevo sistema de inscripción en línea implementado para el ciclo lectivo 2014, la Defensoría reiteró las recomendaciones formuladas el año pasado y presentó en el Ministerio de Educación porteño una nueva nómina de reclamos recibidos en la Defensoría del Pueblo.
«Debe recordarse que desde el año 2002 se encuentra vigente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la Ley 898 que establece la obligatoriedad escolar a partir del preescolar y hasta la finalización del secundario, con lo que el Ministerio de Educación no sólo ha creado un problema donde antes no existía, sino que también aparece incumpliendo flagrantemente su obligación de garantizar el derecho a la educación», se subrayó en la resolución de la Defensoría del año pasado, referida a la situación de más de cuatrocientos reclamos recibidos en el organismo por esta problemática.
En la última resolución emitida este mes de febrero de 2014, se señaló que: «Los casos ponen de manifiesto que se están reasignando vacantes en forma errónea e inconsulta, situando en ‘lista de espera’ a estudiantes a quienes a través del propio sistema informático se les había reportado confirmación de vacante en la escuela que habían elegido. A la mayoría, hasta les habían dado la ‘Bienvenida a la Escuela Pública’ y a otros, incluso, les habían perfeccionado el trámite de matriculación abonando la asociación cooperadora, adquiriendo materiales o remeras, o manteniendo reuniones con las autoridades escolares y el personal docente de las escuelas».
Además, resaltó que «revelan que no se han tenido en cuenta las observaciones que desde distintos ámbitos se habían formulado previo a la implementación del sistema, referidas a la ‘extemporaneidad’ del cambio que estaba por llevarse a cabo atento que algunas escuelas ya habían iniciado el proceso de inscripción de alumnos o de evaluación de los aspirantes a ingresar a sus establecimientos como tradicionalmente lo venían realizando». Y agregó que: «El programa informático evidenció desde el comienzo serias falencias para lo que fue diseñado, esto es, para inscribir alumnos/as vía Internet, ya que no asignó vacantes conforme lo establecido en el Reglamento Escolar».
FUENTE: Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires