- La personera del Instituto advirtió de la especial situación que viven mujeres y niños en Chacalluta y que “puede generar el surgimiento de redes de tráfico de personas”.
- También levantó una alerta por el cruce de venezolanos por pasos no habilitados, con los consiguientes peligros de activar minas antipersonales.
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, acompañada por un equipo del INDH se trasladó hasta la Región de Arica y Parinacota, específicamente a la frontera con Perú (Línea de la Concordia) para constatar las condiciones de los venezolanos que solicitan refugio y que se encuentran acampando en la carretera, en espera de que las autoridades chilenas aprueben su ingreso.
Con el mismo objetivo y en paralelo, dos equipos del INDH se trasladaron uno al Paso de Colchane, en la frontera con Bolivia, y el otro al paso de Los Andes, en el límite con Argentina, para monitorear el estado de los ciudadanos venezolanos que intentan cruzar la frontera por razones humanitarias.
Respecto de la situación en La Concordia, Consuelo Contreras aseguró que las condiciones “son preocupantes dada la alta vulnerabilidad en que se encuentran las personas, muchas no han podido ingresar. Se les está mandando a Tacna a hacer una serie de trámites que dificultan su admisión. Aproximadamente el 90% de las personas que están aquí cuentan con familiares en Chile, que tienen su documentación al día y que esperan su llegada”.
“Hay que entender que la situación por la que atraviesa Venezuela es grave, así lo dijo la Alta Comisionada ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, quien señaló que hay una crisis de carácter política y social, donde están altamente vulnerados los derechos económicos sociales y culturales, y también los derechos civiles y políticos, detectándose -por ejemplo- prisión política y torturas, por lo tanto estas personas han debido desplazarse obligatoriamente”, complementó la directora del INDH.
Consuelo Contreras advirtió que “muchas personas solicitan refugio por razones políticas, como militares que desertaron y ex funcionarios del gobierno venezolano, a quienes se les ha impedido el ingreso, y que han visto peligrar su vida, y su integridad física y síquica, por lo que se les debe dejar ingresar inmediatamente. En total son aproximadamente 400 personas, cifra que confirmaremos en los próximos horas”.
Acciones legales
En un diálogo con la prensa, la personera del INDH aseveró que se evalúa la presentación de acciones legales para que las personas puedan ingresar al país. “Nos preocupan especialmente los niños/as y las mujeres, que según testimonios han sido insultadas y maltratadas. Un principio fundamental de los derechos humanos es la dignidad de las personas, por lo que esperamos que los funcionarios policiales y las autoridades, la respeten”, sostuvo.
Asimismo, Contreras levantó la alerta respecto del eventual surgimiento de redes de trata y tráfico de personas que se aprovechen de la vulnerabilidad de las personas migrantes, particularmente de niños y mujeres.
“Nos preocupa también que muchas personas están ingresando por pasos no habilitados, sabemos que hay muchos sectores minados lo que es sumamente peligroso para ellos”, aseguró Consuelo Contreras.
La directora del Instituto informó que su agenda en la Región de Arica y Parinacota continúa mañana, y que se trasladará también a Tacna para entrevistarse con Gustavo Díaz, cónsul de Chile en la ciudad peruana, “para conocer exactamente los requisitos que se están solicitando. Las reglas no se pueden cambiar de un día para otro, por lo que la legalidad debe respetarse. Es una obligación del Estado de Chile aceptar las solicitudes de refugio y luego evaluarlas”.