CATALUÑA: El Síndic estima que la retirada de las pelotas de goma es un acierto y recuerda que es necesario hacer justicia y resarcir a las víctimas

Rafael Ribó recuerda que también solicitó que la Generalitat resarciera a todas las personas que han sufrido daños irreversibles por el impacto de estos proyectiles. La prohibición de las pelotas de goma, que entra en vigor el 30 de abril, se decidió el pasado mes de noviembre fruto de un acuerdo parlamentario. Desde el año 2009 un mínimo de 6 personas han perdido totalmente la visión de un ojo a causa de las pelotas de goma en Cataluña y otras muchas han sufrido daños irreparables en otras partes del cuerpo.

El Síndic de Greuges se ha mostrado satisfecho por la retirada, el miércoles 30 de abril, de las pelotas de goma en Cataluña. La prohibición, que ahora se hace efectiva, se acordó el pasado mes de noviembre, fruto de un acuerdo parlamentario. Sin embargo, recuerda que este no nos debe hacer olvidar la asignatura pendiente que la Administración, el Parlamento, y el propio Síndic, tienen con las víctimas.

Como ya hizo en su comparecencia parlamentaria sobre el uso de estos proyectiles, en julio de 2013, el síndic recomienda a la Administración que ofrezca una explicación pública, ágil y veraz de los hechos a las víctimas por los daños sufridos, además de una disculpa y de compensarles económicamente.

El Síndic ha insistido repetidamente durante los últimos años en la peligrosidad de estos proyectiles, que pueden provocar daños irreversibles y en el hecho de que su supresión definitiva no tiene porqué modificar necesariamente el modelo de gestión del orden público de distancia de los mossos (basado en evitar el cuerpo a cuerpo cuando haya disturbios).

Desde el año 2009 en Cataluña un mínimo de 6 personas habían perdido totalmente la visión de un ojo, y otro número indeterminado de personas habían sufrido graves afectaciones, incluso irreparables, en otras partes del cuerpo, como consecuencia del impacto de una pelota de goma.

 

FUENTE: Síndic de Greuges de Cataluña